Putin arriba a Italia para fortalecer la cooperación
Luego de visitar Austria, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, se encuentra en Milán para analizar con su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, los planes de cooperación energética, automotriz y nuclear entre ambas naciones.
Para la visita de Putin, el mandatario italiano abrió las puertas de su nueva residencia en Villa Gernetto, una espectacular mansión ubicada en la localidad de Lesmo, en la región de Lombardía, en el norte del país.
Tras las conversaciones en la villa, ambos mandatarios firmaron un acuerdo sobre la participación financiera rusa en la reconstrucción de monumentos arquitectónicos de la localidad de L’Aquila, azotada por un devastador terremoto en 2009.
La parte rusa se compromete a reconstruir la catedral de Ardinghelli y la Iglesia de San Giorgio Grande, afectadas por el terremoto.
Aunque la visita se califica oficialmente como “estrechamente privada”, ambos ministros firmaron protocolos de intención sobre la creación en Rusia de un reactor termonuclear; para la fabricación del nuevo avión Sukhoi Superjet-100, y la modernización de la red de ferrocarriles rusos.
Putin y Berlusconi también hablaron sobre la cooperación de la empresa energética italiana ENI y el monopolio ruso Gazprom, los principales socios en la construcción del gasoducto Torrente Sur, el cual llevará gas desde Rusia a Europa.
El gasoducto, que cuesta 8.600 millones de euros, deberá bombear anualmente primero 30.000 millones y luego 63.000 millones de metros cúbicos de gas de la cuenca del Caspio. El gas será transportado de Rusia a Bulgaria, a través del mar Negro, y luego a los Balcanes y a otras zonas de Europa, incluida Italia.
Además, los dos estadistas se referirieron al trabajo conjunto del grupo ruso Solpres y la empresa italiana FIAT, que este año producirán un Jeep UAZ de nuevo tipo. El primer ejemplar lo adquirió el mismo Berlusconi.
Las posibilidades de colaboración entre la aerolínea rusa Aeroflot y Alitalia también figuraron en los negocios a tratar.
Antes de iniciar su visita a Italia, Putin depositó una ofrenda floral ante el monumento al soldado libertador soviético, en Viena.