Padres adoptivos del niño ruso asesinado permanecerán tras las rejas
Se celebró la primera sesión del juicio sobre el caso del asesinato de Vania Skorobogátov, niño ruso adoptado por una pareja estadounidense. Sus supuestos asesinos permanecerán encarcelados hasta la próxima sesión que tendrá lugar el 4 de junio.
El tribunal del condado de York (Pensilvania, EE. UU.) consideró las acusaciones fundadas como para seguir el proceso judicial. En la sesión celebrada la palabra fue dada a la parte acusadora, a los abogados de los acusados y a tres testigos.
El matrimonio Craver, los padres adoptivos de Vania, también estuvo presente en el juicio pero el juez no les concedió la palabra.
La Fiscalía General de Rusia inició un caso penal sobre el asesinato del menor, ciudadano del país. La parte rusa, que también se presentó en la sala de justicia, entregó algunos documentos que fueron adjuntados al caso.
En la próxima sesión intervendrán otros dos testigos.
En agosto del año pasado, Vania, adoptado en 2003, falleció en un hospital local de Pensilvania. Según la investigación, la causa de la muerte fueron graves traumatismos e inanición.