Inmigrantes: Obama se aprovechó de nosotros y no cumplió sus promesas
En Estados Unidos cada vez son más las protestas masivas contra la nueva ley de Arizona, ley que criminaliza por primera vez a los extranjeros indocumentados.
La reforma migratoria en Estados Unidos aún no es una realidad y mientras tanto, en lo que va del año, se detuvo y deportó a más de un cuarto de millón de inmigrantes indocumentados, un número casi risible si se considera que aún restan más de 12 millones de personas por expulsar.
Lurvin vino de Honduras para trabajar y darle un futuro mejor a su familia. Pero ahora su hija no puede dormir pues teme que cualquier noche las autoridades se lleven a su madre, dejándola abandonada como a otros 300 mil niños nacidos en EE. UU., hijos de padres deportados por no tener condición de residencia legal.
El 1.° de Mayo, Día Internacional del Trabajo, miles de inmigrantes se congregaron en más de 70 ciudades de ese país para reclamar sus derechos: trabajo y respeto a sus demandas.
En Arizona mientras tanto, el clima anti-inmigrante está que hierve. La promulgación de la ley 1070 que criminaliza a los indocumentados podría extenderse para el estado de Texas, formalizando así un criterio generalizado de rechazo dentro de la comunidad hispana.
Cuando el presidente Barack Obama estaba en campaña presidencial prometió que su gobierno haría la reforma migratoria y así obtuvo el voto hispano que le aseguró la victoria. Sin embargo, lejos de cumplir su palabra, está pasando lo contrario: más deportación y más separaciones de familia que se reflejan en este tipo de protestas. Una situación, sin duda, difícil para los dirigentes y funcionarios del país.