Los trabajadores griegos indignados por las medidas de ajuste

El Parlamento griego ha aprobado el plan de austeridad elaborado para cumplir las exigencias de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. De esta forma el país heleno podrá recibir préstamos por valor de 110.000 millones de euros.

Mientras tanto a las afueras del Parlamento la población griega continúa con sus protestas por las medidas adoptadas. El plan económico incluye recortes del gasto público, de los salarios y pensiones de empleados públicos, así como un incremento de los impuestos. La votación legislativa se produce un día después de que tres personas murieran en Atenas, durante las manifestaciones que marcaron el inicio de la huelga general en rechazo a este plan de austeridad.

La gente está indignada porque le obligan a pagar por la crisis financiera de la cual no se sienten responsables. Según afirma el sindicalista Panagiotis Sotiris, el salario de un medio empleado griego es uno de los más bajos en la zona euro, y además, la sociedad griega es una de las más desiguales en Europa. “¿Por qué tenemos que pagar por esta crisis? La responsabilidad recae sobre el gobierno y, creo, sobre toda la arquitectura económica y financiera de la Unión Monetaria Europea”, opinó el activista.  

Como cuenta Sotiris, la introducción de euro afectó a las condiciones de vida de los trabajadores griegos. “Y ahora atravesando la crisis financiera volvemos a pagar por esta arquitectura económica. Compartimos la misma moneda pero no contamos con un mecanismo de distribución en la zona euro”.

“La reducción de salarios en el sector privado, una reforma global del sistema de seguridad social, una legislación que afecta los derechos de los sindicatos y contratos colectivos, todo esto no tiene nada en común con el ajuste del déficit. La actual ortodoxia que prevalece en Europa establece sólo una solución para cualquier problema, la de atacar a los trabajadores. ¡No podemos aceptarlo! Es un regreso a la edad de piedra”, concluyó el activista.