Washington y Kabul contra el talibán
En una reunión de más de una hora en el despacho oval de la Casa Blanca, los presidentes de Estados Unidos y Afganistán marcaron los plazos para poner fin a la misión de las tropas aliadas que luchan contra el talibán en aquel país de Asia Central. Barack Obama y Hamid Karzai coincidieron en que viven un momento decisivo en esa lucha e indicaron que a mediados de 2011 dará inicio la evacuación gradual de las tropas.
Karzai se mostró inquieto por la seguridad de los civiles en la futura campaña aliada en la provincia Kandahar, originaria del movimiento de talibán. Esta operación militar, planeada para el próximo junio, será la más sangrienta de todas las sostenidas en los nueve años de presencia militar europea y estadounidense en territorio afgano. Por eso Karzai preguntó sobre las medidas para impedir que mueran niños, campesinos y otras personas inocentes.
Obama compartió esa inquietud. Sin embargo, ambos líderes están decididos a destruir por completo la red de los talibanes, que se ha recuperado luego de las más rígidas operaciones del ejército afgano y los aliados.
“Estoy seguro de que podremos reducir el número de nuestras tropas en Afganistán a partir de junio de 2011”, dijo el mandatario estadounidense. Aseguró que lleva a cabo consultas permanentes con el comandante en jefe del ejército aliado en Afganistán, general Stanley McCristal, y con el embajador de EE.UU. en Kabul, Carl Ikenberry.
No se trata de que a partir de julio de 2011 terminaremos de repente los asuntos en Afganistán, enfatizó Obama. Washington considera los vínculos con Kabul como una cooperación que no se limita sólo a la presencia militar, según explicó.
Pese a que las actividades de los militares fuera del campo de batalla y la ayuda humanitaria causa múltiples divergencias en ambas partes, los dos líderes coincidieron en que la coalición empieza a dominar a los militantes de los talibanes y que la operación antiterrorista vive un momento cumbre. No obstante, siguió el mandatario norteamericano, nadie va a negar que en el territorio afgano siguen apareciendo "retos muy serios".
La estabilización de la situación afgana “tendrá importancia para EE. UU. y para todo el mundo”, opinó Barack Obama.