Participantes de carrera de trineos de perros pasarán controles antidopaje
En Anchorage, la ciudad más grande del estado Alaska el 6 de marzo se dio el pistoletazo de salida para una de las competiciones más prestigiosas de la región: la carrera de trineos de perros. La longitud de la primera etapa alcanza los 40 kilómetros de distancia. El recorrido total es de 1.770 kilómetros.
En la trigésimo octava competición participan 71 equipos (formados por un conductor y sus animales), de los que 46 son originarios de Alaska, 13 son de otros estados americanos y 12 representan a otros países, como Canadá, Gran Bretaña, Bélgica y Jamaica. El conductor de Jamaica participa en las carreras por primera vez en la historia.
La diferencia de esta edición radica en que por primera vez los conductores pasarán controles antidopaje. El tiempo y el lugar de los controles se guardan todavía en secreto. A los que consumen los preparados prohibidos les amenazan diferentes sanciones, incluyendo su descalificación. Los perros, por su parte, pasan por este tipo de controles ya desde 1994.
Las carreras de trineos tirados por perros es un deporte que ya tiene una gran tradición, aunque si lo vemos desde otro punto de vista más allá del relativo a la competición, es una actividad cuyo nacimiento se remonta mucho más atrás en el tiempo, ya que se trata de uno de los medios de transporte más antiguos utilizados por el hombre.
Las carreras son un acontecimiento relevante para Alaska y se celebran desde 1973 en memoria de una carrera dramática de 1925, cuando con la ayuda de perros consiguieron llevar un cargamento de medicamentos desde Anchorage a la ciudad de Nom, cuya población estaba siendo vícitma de una epidemia de difteria.
Este año, a causa de la crisis económica, los organizadores de la carrera recibieron de los patrocinadores una suma de dinero mucho menor que en años anteriores. El vencedor de la durísima competición recibirá un premio de 50.000 dólares y un automóvil.
