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El Papa cambia a su retratista oficial ortodoxo por un ateo

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Las reglas de la Iglesia prohíben al Papa posar para pintores. Es curioso, pero, mientras tanto, en el mundo existen millones de retratos suyos y el nuevo retrato oficial se espera que aparezca dentro de unos meses. El papa Benedicto XVI permitió a un alemán ateo crear su nuevo retrato oficial. E

Las reglas de la Iglesia prohíben al Papa posar para pintores. Es curioso, pero, mientras tanto, en el mundo existen millones de retratos suyos y el nuevo retrato oficial se espera que aparezca dentro de unos meses. El papa Benedicto XVI permitió a un alemán ateo crear su nuevo retrato oficial. El pintor de Leipzig Michael Trigel ya ha hecho los primeros bosquejos durante la audiencia colectiva en el auditorio Pablo VI, la sala de actuaciones del Vaticano.

Al pontífice le informaron de antemano de que a la audiencia asistiría el retratista alemán que lo dibujaría “al natural”. Se sabe que el papa Benedicto XVI llamó a Trigel su “Rafael” en broma, evidentemente para recordar el hecho de que el gran pintor italiano Raffaello Sanzio trabajó durante 10 años sobre el retrato del papa Julio II.

Trigel durante más de cuarenta años se ha identificado como ateo, pero al mismo tiempo “siempre ha tenido inclinación a la Iglesia romana-católica”. En el año 2009 el pintor hizo el retrato del obispo Gerhard Ludwig Müller, compatriota de Joseph Ratzinger.

Por las condiciones excepcionales vinculadas con el puesto de la persona de Ratzinger, el trabajo sobre su retrato se alargó de los dos meses —comunes para este tipo de trabajo— hasta los seis o nueve. El nuevo retrato se espera para dentro de unos meses.

Natalia Tsarkova trabaja sobre el retrato oficial del papa Benedicto XVI. 


Parece que para la Iglesia católica no es importante a quien pertenece el pincel del que provenga el retrato del jefe del mundo espiritual católico. Con la pintora Natalia Tsarkova, rusa ortodoxa considerada la retratista oficial del Papa, nunca hablaron sobre su fe o si esto podría obstaculizar su trabajo. Existen millones de retratos del Papa lo que significa que el retrato en sí no es una rareza. Pero la obra creada por orden del Vaticano se destaca porque simboliza la apreciación de las pinturas previas del maestro.

Graduada del estudio de Ilia Glazunov, Natalia Tsarkova vive y trabaja ya 15 años en la capital de Apostol. Sus primeras obras llevadas de Rusia se agotaron para colecciones privadas y atrajeron un montón de encargos de aristócratas, políticos y hombres de arte de Italia. Pero el verdadero éxito y fama llegó después de dos retratos oficiales de Juan Pablo II.

Dos retratos oficiales de Juan Pablo II, obra de Natalia Tsarkova (aparece en la foto de izq.)
“Primero hice unos esbozos y en el Vaticano eligieron uno, después hubo muchas audiencias privadas. Me llevaron fotos y necesitaba muchos consejos sobre
pequeños detalles. Me trajeron también por turno su cayado, su ropa, su sortija… Es interesante que cada Papa tiene su propia sortija que deben besar todos los cristianos al entrevistarse con él. Después de la muerte lo destruyen con fuego. Al Papa le gustó su retrato y se conmovió por un detalle que no mucha gente nota. En el cayado hay un reflejo de la Virgen con el Niño. Se cree que la Virgen salvó la vida del Papa durante su atentado. El Pontífice siempre lleva su imagen consigo. En el Vaticano me dijeron que adiviné el “tercer secreto de Fátima” que predijo que la Virgen salvaría a la “persona de blanco”, señala Natalia Tsarkova.


En general al pincel de Tsarkova pertenecen tres retratos de pontífices romanos: Juan Pablo I (póstumo), Juan Pablo II y Benedicto XVI, además de retratos de cardenales de la curia pontificia y de la familia real del actual monarca del Gran ducado de Luxemburgo. El catálogo de la exposición editado por el Vaticano "Papas posan. 500 años de arte retratista papal" es iniciado con el ya nombrado retrato, obra de Rafael, y se termina con el retrato conmemorativo de Juan Pablo II de 2000, obra de Tsarkova. Además, allí se encuentran esbozos de Karol Wojtyła en el lecho mortal (obras del año 2005).

El estudio de Natalia Tsarkova está en uno de los distritos “más rusos” de Roma, al lado de la plaza Barberini. A dos pasos está la casa donde vivía el gran ruso Nikolai Gogol y escribía su Almas muertas. Enfrente, al lado de la Plaza de las Cuatro Fuentes estaba el apartamento del pintor ruso Karl Brullov, autor de El último día de Pompeya. Aleksandr Ivánov, conocido por su obra La aparición de Cristo ante el pueblo.
 

El estreno de la obra La última cena, de Natalia Tsarkova, se celebró el 11 de septiembre de 2002 en el refectorio de la iglesia Santa Maria Della Gracie en Milano y tuvo el honor de estar al lado del famoso fresco La última cena, obra de Leonardo da Vinci. Los prototipos de los protagonistas de la pintura son los aristócratas de Italia. Por ejemplo, El Cristo es el duque Pepi Morgia, el autor de la reconstrucción de la cúpula de la Catedral de San Pedro en Roma, Judas es el estilista del diseño de Milán, Guillermo Mariotto; San Andrés es el abogado de Roma, Vittore Cordella, etc.



Las fotos del artículo provienen de Alberto Pizzoli/Sygma/Corbis, agencia AFP, La foto proviene de www.adnrew4jc.blogspot.com 

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