Obama recurre al enfoque personal con opositores de la reforma sanitaria

Días antes de la votación decisiva sobre la reforma de salud en el Congreso estadounidense el presidente Barack Obama recurre a una táctica de persuasión personal para garantizar la aprobación del anteproyecto. El mandatario ha mantenido reuniones en Ohio y en Washington con los congresistas que votaron por el “no” cuando el anteproyecto pasaba por la Cámara de Representantes durante su estudio preliminar el pasado mes de diciembre.

Obama habló en el Despacho Oval al menos con dos demócratas “rebeldes”: Scott Murphy, de Nueva York, y Suzanne Kosmas, de Florida. Ambos vacilan ahora entre apoyar una reforma que consideran precaria o dejar la situación con una obvia insuficiencia del sistema de seguros sin cambio alguno.

Durante su visita a Ohio, el presidente invitó a su avión a otro representante demócrata: Dennis Kucinich. Tras discutir a solas las perspectivas del anteproyecto, el presidente, que no lograba convencer definitivamente a su compañero de partido, sostuvo su posición en lo que se presentó como 'la voz del pueblo'.

"¡Vote por el sí!", gritó a Kucinich alguien desde la multitud, cuando los dos salieron al público para ofrecer una rueda de prensa.

"¿Escuchaste eso, Dennis?", reaccionó el mandatario sonriendo y pidió a la voz repetir el mensaje.

El espectáculo improvisado tampoco produciría efecto si no estuviera asimismo televisado y dirigido a toda la Cámara de Representantes.

Emprendió, en especial, intentos de convencer a sus interlocutores de la efectividad de las medidas propuestas para los ancianos, que son los destinatarios principales del programa gubernamental. Con este fin visitó en el mismo estado de Ohio un centro de la tercera edad. Viajó, además, a la localidad donde vive la autora de una carta al presidente que él cita con frecuencia durante las audiencias importantes. Natoma Canfield se queja de que, padeciendo cáncer, dejó de pagar su seguro médico cuando su cuota subió a 8.500 dólares anuales.

La reforma de Obama promete cuidados preventivos gratuitos y la ampliación de la cobertura de medicamentos ofrecida por el programa Medicare. Con su aprobación, decenas de millones de residentes norteamericanos que actualmente carecen de acceso a los servicios médicos lo obtendrán. También cesará la practica de rechazos de otorgar la financiación para determinadas atenciones médicas dentro de la cobertura de un seguro si el solicitante ya hubiera tenido problemas de salud antes de firmar con la aseguradora.

En enero, la iniciativa ya parecía estar a punto de sacarse adelante, después de que ambas cámaras aprobaran el anteproyecto y comenzaran a negociar la redacción final. El presidente se apoyaba en una mayoría absoluta de demócratas en el Congreso. Todos los esfuerzos fracasaron cuando el partido republicano ganó en los comicios para el Senado en Massachussets y la oposición adquirió así capacidad de bloquear cualquier votación en esta cámara.