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Albaricoques frescos de Siberia para los osos rusos

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Recolector siberiano, Iván Baikálov, cultiva albaricoques en temperaturas desde 15 hasta 23 grados bajo cero. Esta fruta del Sur es también llamada damasco (Andalucía, Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Uruguay), chabacano (México), albérchigo, abercoque, albarillo, aprisco o alberge y es parecid
Albaricoques frescos de Siberia para los osos rusos

Recolector siberiano, Iván  Baikálov, cultiva albaricoques en temperaturas desde 15 hasta 23 grados bajo cero. Esta fruta del Sur es también llamada damasco (Andalucía, Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Uruguay), chabacano (México), albérchigo, abercoque, albarillo, aprisco o alberge y es parecida al durazno o melocotón.

Los albaricoques aparecieron en los jardines siberianos de Jakasia gracias al  agrónomo-horticultor. Ahora los osos siberianos pueden disfrutar no sólo de las bayas, que aman tanto, también de las frutas exóticas  en Siberia. El genial entusiasta plantó más de 10  especies de esta planta meridional muy caprichosa que serán resistentes a los fríos. Es sorprendente, porque las temperaturas de congelación máxima en esta región alcanzan a 25-27 grados bajo cero. Los logros de Baikalov están incluidos en el ’Libro de los récords de Rusia’.

En la parte europea de Rusia cultivan estas frutas en regiones del Sur, pero nadie podía imaginar que esto pudiera ser posible en Siberia. Los albaricoques siberianos se distinguen de los  meridionales, que se venden en la mayoría de las tiendas rusas, por tener un peso mayor, el hollejo más gordo y el  aroma vivo. Los albaricoques maduran desde los primeros días de agosto hasta finales de septiembre.

Iván Baikálov ha cambiado toda la idea sobre la horticultura  siberiana. Nadie pudo creer antes que en condiciones norteñas de Rusia sería posible recibir tales cosechas de perales, ciruelas y  guindos. Anteriormente se cultivaban aquí solamente los manzanos, y otras especies que dan frutas pequeñas, afirma la agencia rusa de información ITAR-TASS.

Los granjeros querían cultivar  albaricoques y melocotoneros aún en los años 1920. Sin  embargo, todos los experimentos fracasaron. Pero Baikálov no perdió la esperanza, se dedicó a seleccionar los frutos ya en 1957.  Mediante investigaciones y pruebas logró obtener varias especies resistentes a los fríos, de las cuales seleccionó las más idóneas.

Sin embargo, incluso en el siglo XIX los monjes rusos cultivaban en sus territorios, piñas y naranjas. Esto no sería nada extraño, ya que el monasterio está situado a sólo 165 kilómetros desde el Círculo Polar Ártico.



El albaricoque es originario del noreste de China, cerca de la frontera con Rusia, y no de Armenia como lo indica el nombre científico, aunque Armenia tiene una gran tradición de su cultivo desde tiempos remotos. Los romanos lo llevaron a Europa por Anatolia alrededor del año 70 a. C. llamándole praecox, pues florecía temprano en la primavera. Actualmente Turquía produce el 85 por ciento de los damascos secos.

Jakasia es un sujeto federal de Rusia, una república, localizada en el centro sur de Siberia. El paisaje montañoso está embellecido con bosques de abedules, cedros y prados alpinos. Tiene un área de 61.900 km² y una población de 575.400 habitantes. Abakán es el centro administrativo de Jakasia, y con una población de 160.000 personas lo convierte en la mayor ciudad.

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