Se celebra aniversario de la Guerra de las Malvinas
Tanto en Argentina como en las islas Malvinas, actual territorio ultramar del Reino Unido, el 2 de abril las élites políticas y víctimas conmemoraron el aniversario del conflicto de 1982 que enfrentó a las dos naciones por el control del archipiélago.
Con este motivo la Asamblea Legislativa del gobierno isleño dirigió un mensaje a los que estuvieron “involucrados de manera personal en la guerra y sus familias”. En el texto se reconoce que cada año la fecha “trae de regreso recuerdos tristes y dolorosos”.
Se destaca que los vecinos de las Falkland se consideran autogobernados, con el derecho inalienable a determinar su propio futuro. La asamblea llama al Gobierno argentino a buscar la cooperación pacífica y “trabajar en forma conjunta para asegurar que jamás se repita la tragedia”.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, sin entrar en discusión con la otra parte, conmemoró a las víctimas a 3.100 kilómetros al sur de Buenos Aires, en Ushuaia, la capital de la Provincia de Tierra del Fuego. La reciente ley federal incluye al archipiélago precisamente en la jurisdicción de esta provincia, rechazando cualquier tipo de autonomía de sus pobladores.
"El reclamo por Malvinas trasciende la Argentina”, insistió Fernández. “Es un paradigma que va más allá de Malvinas, debe ser una cuestión nacional pero también un ejemplo universal del mundo, de la sociedad en la que queremos vivir". Propuso "universalizar" la demanda de la soberanía sobre las islas como un ejemplo de la lucha por la descolonización del mundo.
La mandataria reiteró que Argentina continuará reivindicando pacíficamente sus derechos territoriales "en todos los frentes y foros nacionales e internacionales" y agradeció el apoyo de los países latinoamericanos. Al Gobierno británico le condenó por no dialogar, obedeciendo las resoluciones del Comité de Descolonización de la ONU.
Simultáneamente, en Buenos Aires, la capital federal, diversas organizaciones no gubernamentales se reunieron delante de la embajada británica para protestar contra la ocupación de las islas.