El Gobierno provisional de Kirguistán elabora una nueva constitución

Más de 70 personas murieron y cerca de 500 resultaron heridas en los enfrentamientos en Kirguistán, donde el miércoles una sublevación de la oposición culminó con la caída del Gobierno.

Por la noche la oposición local irrumpió en el edificio del Parlamento, obligando a los legisladores a abandonar sus funciones. Posteriormente, las fuerzas armadas expresaron su apoyo a los opositores. Muchos edificios, como el de la Fiscalía general, han sido saqueados por los sublevados, y también sufrieron asaltos las instalaciones del canal televisivo estatal.
 
El nuevo Gobierno popular provisional tomó el poder y se declaró responsable de todo lo que está sucediendo en el país. Ya controla 4 de las 7 regiones de la república con la ex ministra de Exteriores Rosa Otunbáeva a la cabeza.

Se ha publicado un decreto por el que el nuevo Gobierno asume todas las funciones y poderes del presidente. Mientras tanto, no se sabe dónde se encuentra el presidente depuesto, Kurmanbek Bakíev. Según algunas versiones se supone que, junto con el ministro de Defensa y sus familiares, ha abandonado la capital desde el aeropuerto de Manas, también controlado por los sublevados, y se encuentra en la sureña ciudad de Osh.

"Queremos localizarlo y negociar con él. Simplemente para que dimita, no deseamos hablar de otras cosas. Su tarea en Kirguistán ha terminado, y todas las personas que han fallecido o han resultado heridas han sido víctimas de su régimen", según Otumbáeva.

La jefa del Gobierno provisional ha fijado un plazo de 6 meses para que su gabinete elabore una nueva constitución, y modifique el decreto electoral y las leyes relacionadas con los partidos políticos. En una conversación telefónica con el primer ministro ruso, Vladímir Putin, Otumbáeva ha expresado que su país necesita apoyo económico. Por su parte, Putin ha prometido enviar ayuda humanitaria a Kirguistán, pero pidió que cese la violencia en el país y se apliquen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las fuerzas diplomáticas.