Es posible que los rusos duerman la siesta como los latinos

Debido al calor anómalo que atacó al país a finales de junio y va a permanecer durante todo el mes de julio, el epidemiólogo ruso Guennadi Oníschenko, jefe de la Agencia Federal para la Protección de los Consumidores de Rusia, propuso introducir la siesta en los puestos de trabajo en el país.

Esta costumbre que incluye no solamente la interrupción del trabajo para la comida sino también un rato para dormir y recuperar la energía, hace muchos siglos que se practica en los países del sur de Europa, al igual que en América Latina. La palabra 'siesta' viene de la expresión latina hora sexta, que designa al lapso del día comprendido entre las 12 y las 15 horas, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas en las horas más calurosas.

“Los empleadores deberían pensar en cambiar las jornadas laborales. Teniendo en cuenta las temperaturas elevadas, se puede transponer la actividad laboral a las horas más tempranas o tardías, mientras que en período del máximo calor se puede hacer un descanso prolongado”, sugirió Oníschenko.

Además, el epidemiólogo aconsejó tomar más agua, andar con la cabeza cubierta, tomar alimentos ligeros como frutas y verduras y no intentar escapar del calor en las playas porque es de esa manera que los rusos, no acostumbrados al sol, pueden causarse quemaduras de la piel o insolación. Oníschenko no tiene confianza en los aparatos de aire acondicionado, porque al entrar de la calle a un espacio con el aire acondicionado la gente experimenta un fuerte salto térmico y puede resfriarse.

Aunque los rusos valoran mucho la posibilidad de descansar y también tienen sus ritos locales de reposo y distracción de la rutina cotidiana, la propuesta del epidemiólogo de introducir 'la siesta latina' causó una activa polémica en la sociedad. Según el jefe de la federacion de sindicados independientes rusos Mijaíl Shmákov, la iniciativa es imposible en las grandes ciudades, donde las distancias son grandes y las personas tardan demasiado tiempo en llegar a casa para descansar y después de la siesta para volver al puesto del trabajo. Y si no dormir en casa, ¿qué podrán hacer los empleados de oficinas centrales de Moscú, San Petersburgo o Vladivostok durante estas horas? pregunta Shmákov.

A pesar de que dormir la siesta es muy bueno para la salud, ayuda a recuperar la energía después de un almuerzo y escaparse del calor, en Rusia esto no tendría sentido, opina la doctora Tatiana Romanénko. Un descanso prolongado a mediodía significa que los empleados tendrán que quedarse en sus puestos para más horas por la tarde y hacia la noche, cuando no hace tanto calor y lo que menos se quiere hacer es trabajar de sol a sol. Según la doctora, sería mejor que el día laboral se recorte a unas cuantas horas.

Además, de acuerdo con la legislación laboral rusa un empleado tiene el derecho para el descanso de 1 o 2 horas como máximo, lo que puede utilizar para la comida, pero es bastante difícil cambiarlo aumentando más horas de descanso y como consecuencia introduciendo horas de trabajo adicionales. Y el mismo ritmo de nuestros días hace poco probable que los rusos puedan entregarse a la siesta como en los tiempos antiguos, cuando no hacía falta darse prisa, opinan los expertos.