Mundo imaginario construido en LEGO se expone en Washington

Miles de piezas de Lego han servido como “ladrillos” al arquitecto estadounidense Adam Reed Tucker para realizar una decena de réplicas a escala de emblemáticos edificios de todo el mundo. Entre los proyectos que eligió  están las obras del arquitecto Frank Lloyd como la "Casa de la Cascada", el "Empire State" de Nueva York o la torre árabe "Burj Khalifa" en Dubai. Se pueden ver las obras en una exposición que se exhibirá a partir de ahora hasta septiembre de 2011 en el National Building Museum de Washington.

Esta exposición permite aproximar la arquitectura al público, mostrar los planes urbanísticos de una manera más cercana y ayudará a desarollar la imaginación de los niños que visiten el museo.

Los Lego, esas pequeñas piezas de plástico multicolores que han conquistado durante décadas a padres e hijos, son los protagonistas de esta exposición que gusta tanto a grandes como a pequeños.

Tucker, de 38 años, se sintió inspirado por la línea que marcan los edificios de su Chicago natal y decidió combinar la pasión por su juguete favorito con su carrera de arquitecto. Para ello se ha empeñado a fondo y durante los últimos años ha dedicado cientos de horas al diseño y la composición de sus obras.

Una de las primeras piezas que se ve al entrar en la exposición es una de las torres gemelas del World Trade Center a la que Tucker dedicó 12 horas de diseño, 60 de construcción y 14.250 piezas de Lego. La construcción ha sido situada delante de una foto de gran tamaño de las torres.

Su récord de dedicación es el edificio Burj Khalifa, con 450 mil piezas empleadas y sus 6,5 metros de altura. La propia compañía ha certificado que se trata de un trabajo hecho única y exclusivamente con piezas de Lego, una hazaña que sólo han conseguido once personas en el mundo.

Cada uno puede probar a construir su propia obra maestra. Una de las áreas más destacadas de la exposición es una zona de juegos en la que los visitantes pueden diseñar sus propias creaciones, buscando inspiración en un mapa gigante de una cuidad para construir los edificios con centenares de piezas de colores. Los organizadores opinan que este proceso permitirá ir más alla de la simple observación de lo hecho y hacer pensar a la gente sobre el tipo de estructuras que están creando en la ciudad imaginaria y cómo integrar unas con otras.

Con 21.100 piezas y 300 horas de trabajo, Tucker también se atrevió con la Casa de la Cascada, máximo exponente de la arquitectura orgánica, que el arquitecto Frank Lloyd Wright construyó en Pensilvania entre 1936 y 1939.

Cuando los LEGO salieron al mercado en 1950, solo había fichas de cinco colores: azul, negro, blanco, rojo y amarillo. Actualmente hay 75 colores.