Un azafato rabioso se convierte en estrella de Internet
El azafato rabioso Steven Slater, que se fugó por la salida de emergencia de un avión tras discutir con los pasajeros, se ha convertido en una verdadera estrella de Internet en Estados Unidos y en el centro de atención de algunos medios de comunicación internacionales.
El incidente tuvo lugar en el aeropuerto JFK durante el vuelo de la compañía Jet Blue de Pittsburgh a Nueva York. Slater perdió los nervios cuando un pasajero se levantó para coger su equipaje de mano nada más aterrizar, mientras el avión todavía estaba en movimiento. El azafato le pidió al pasajero que se sentara pero éste no obedeció y golpeó a Slater con su maleta en la cabeza.
Desde ese momento el empleado de las líneas aéreas comenzó a perder el control y terminó por usar la megafonía del avión para expresar todo lo que pensaba sobre los pasajeros empleando expresiones groseras. Luego cogió dos latas de cerveza, accionó la apertura de los toboganes y se tiró a través de uno hasta la pista donde corrió al aparcamiento en el que se encontraba su coche. Al llegar a su casa en Queens, la policía lo arrestó.
Slater fue conducido al tribunal y quedó en libertad tras pagar 2.500 dólares de fianza. Poco después, sus acciones generaron una oleada de simpatía y solidaridad de los ciudadanos estadounidenses. Incluso comenzaron a vender camisetas en su honor con la inscripción ‘Free Steve!’ (Liberad a Steve). En Facebook y otras redes sociales aparecen miles de comentarios sobre la ‘hazaña’ del azafato.
“Este hombre es un héroe que nos ha dado una lección”; “Eres un cabrón que sabe dónde hay que trazar la línea”; “Yo también trabajé en una compañía aérea y siempre quise hacer lo que tú has hecho”. Cientos de comentarios similares a estos han aparecido en la red, escritos por internautas que están discutiendo activamente las acciones protagonizadas por Slater.
No obstante, el castigo para este tipo de conductas puede ser bastante riguroso. Hasta siete años de prisión pueden caerle a Slater por “imprudencia temeraria” y otros cargos. La vista judicial está marcada para el 7 de septiembre, pero el propio azafato planea justificar sus acciones. “Mi deber era velar por la seguridad del avión. Me fui del avión para evitar un enfrentamiento y porque ya había tenido bastante”, cita El País las palabras de Slater.
De todos modos, el pelirrojo azafato de 38 años ahora está viviendo sus 'cinco minutos de fama' y una locura mediática que ya atravesó las fronteras de su país. “Lo único que quiero ahora es relajarme un poco, tumbarme en una playa y disfrutar del resto del verano”, dijo Slater ante la nube de cámaras y micrófonos que le esperaba a la salida de la prisión del Bronx en la que pasó unas horas.