El combate contra el vertido de crudo, aún lejos de resolverse
British Petroleum ha reanudado las labores para sellar la fuga de petróleo en el Golfo de México. Los trabajos se suspendieron durante 16 horas tras detectarse que el fluido inyectado para tapar el pozo se estaba escapando hacia la superficie junto con el petróleo.
En cuanto a las costas del país, por fin se han aprobado los planes para construir una barrera que impida que la mancha de crudo las contamine. El Gobierno de Estados Unidos consintió construir varias islas que sirvieran como barrera para impedir que las grandes cantidades de petróleo derramado en el Golfo de México acaben en las costas pantanosas del estado de Louisiana.
El comandante de la guardia costera, Thad Allen, informó de que había aprobado la construcción de prueba de una sección del prototipo de la barrera, para evaluar la efectividad de la medida. Según el oficial, el estado de Louisiana solicitó al cuerpo de ingenieros de las Fuerzas Armadas de EE. UU. que erigieran una línea de islas, y los militares ya informaron de que habían aprobado seis segmentos de 45 millas de largo en total.
El gobernador de Lousiana, Bobby Jindal, exhortó a apresurarse con la construcción de la barrera. Según el político, se sabe que esta medida es efectiva, pero hay que actuar rápidamente. "No queremos que el Gobierno federal cree excusas para BP", afirmó Jindal citado por AFP. Agregó que se espera que el Gobierno de Obama asegure una responsable actuación de la compañía petrolera.
El jueves Barack Obama anunció una moratoria de seis meses para realizar nuevas perforaciones petrolíferas. El presidente viaja este viernes a Louisiana para informarse sobre los esfuerzos llevados a cabo para combatir la catástrofe. Mientras, Cuba y México se preparan para una posible llegada del crudo a sus costas.