En Rostov del Don se inaugura la cumbre Rusia-UE
En la sureña ciudad rusa de Rostov del Don, se ha inaugurado la cumbre Rusia - Unión Europea. Está previsto que durante dos días los más altos representantes de ambas partes discutan cuestiones de economía, energía, seguridad y también la mutua cancelación de visados.
El mandatario ruso, Dmitri Medvédev, analizará dichos temas con los presidentes del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, indicó el servicio de prensa del Kremlin.
Esta cumbre entre Moscú y Bruselas es la primera que se celebra después de la entrada en vigor del tratado de Lisboa, documento que ha generado grandes cambios institucionales enla Unión Europea. Éste podría resultar un momento inmejorable para un mayor acercamiento entre los países comunitarios y Rusia, como por ejemplo en materia de tratados internacionales sobre visados, uno de los principales temas de la reunión.
Asimismo, se tratarán asuntos sobre la seguridad y efectividad energética, el ahorro de electricidad, el suministro de energía y la diversificación de las vías de tránsito de combustible. También entrará en la agenda la aplicación de las políticas medioambientales establecidas en el protocolo de Kyoto.
Las discusiones de esta jornada y mañana se concentrarán en cuatro dimensiones de la cooperación bilateral: economía; libertad, justicia y seguridad; seguridad exterior; e investigaciones científicas y educación (incluido cultura)
El comercio, la inversión y el intercambio tecnológico también figuran como temas principales de la reunión. No cabe duda de que las medidas que puedan tomar al respecto las economías de Rusia y de los países de Europa estarán en el punto de mira durante toda la cumbre.
Durante la reunión se firmará un acuerdo sobre la protección de la información, el cual debe favorecer una cooperación más estrecha en el ámbito de la seguridad exterior.
Los participantes del encuentro tampoco eludirán asuntos de importancia geopolítica como Irán, Oriente Medio y los problemas que existen en el espacio postsoviético, sin dejar al lado la iniciativa del presidente ruso sobre la construcción de la nueva seguridad europea. Y aunque el tema de la crisis económica sigue predominando en todos los foros internacionales, Moscú y Bruselas no están dispuestos a dejar lo esencial de sus relaciones para otro día.
El encuentro de los líderes debe ser una continuación de los compromisos alcanzados durante la anterior reunión celebrada en Suecia.