Atenas paralizada por la huelga
La vida en la capital griega se vio paralizada por una huelga general de los trabajadores del transporte público, la prensa y el notariado. La huelga de 24 horas apuntaba contra el recorte del 10% de los subsidios estatales para las empresas de varios sectores, inclusive los mencionados, los despidos y el menoscabo de los derechos de empleados.
En Atenas no circulaban autobuses ni tranvías y quedaban cerradas las entradas al subterráneo. Funcionaban sólo los cercanías, dado que los ferrocarriles no son de una empresa municipal.
Debido a la ausencia en las calles del transporte público, los vecinos se vieron obligados a ir al trabajo en taxis y en coches privados, aunque no suele ocurrir en la capital vieja. Por eso no parecía paradójico que en las calles se produjeran grandes atascos.
Lo más curioso fue que la gente no podía leer en los periódicos, ni observar en los portales de información locales, ni escuchar la radio, ni ver en las pantallas de televisión ninguna noticia sobre lo que ocurría en la calle. La huelga general la mantuvieron todos los periodistas de los medios de comunicación estatales y privados. Ninguno de los canales de televisión transmite la actualidad, las emisoras de radio ponen sólo música. Cesó toda su actividad la Agencia Ateniense de Información, los sitios web tampoco renuevan las noticias.
Las demandas esenciales de los participantes de la huelga son la conservación de subsidios estatales y la cancelación de las enmiendas para la ley de la Reforma del Sistema de Seguros. Los notarios que están en huelga ya de dos días especificaron que la razón para su protesta, era la fusión forzada de fundaciones aseguradoras de pensiones. Actualmente son trece, entre las que hay deficitarias, como estables; y todas tendrían que juntarse en tres.
Esta jornada de huelga general es la sexta en una serie que ha azotado la capital griega desde comienzos del año.