El rostro y el alma de Colombia

Detrás de las escenas tranquilas de la vida rural en Colombia se esconde una grave confrontación interna. El conflicto entre guerrillas y paramilitares desgarra al país y obstaculiza su desarrollo.

Ésta es Colombia y  así lo plantean las escenas de esta tierra; desde los pasos nostálgicos de los habitantes de las hermosas y empinadas calles coloniales de Bogotá, hasta el océano que baña sus costas, pasando por escenas casi míticas de una lucha sangrienta e interminable por la unidad nacional.

A pesar de los intentos, no es fácil definir Colombia; los conflictos internos y políticos parecen ser los obstáculos más grandes para alcanzar un concepto adecuado en esta tarea.

Y es que hacer una caracterizacion puede ser un riesgo. Pero si en efecto quedan explicaciones adicionales a la duda, habrá que proponer la alternativa de un país en constante cambio que lucha contra las drogas, contra las guerrillas, contra la corrupción y la ingerencia extranjera.

Por una parte, sus héroes entregando la vida, por otra sus líderes capitulando oportunidades de poder en favor de un entendimiento que a veces fracasa en sus planteamientos.

Colombia puede ser una y luego otra. A los ojos del observador o de quienes participan de su realismo mágico, una figura que a veces puede ser mas trágica que su contraparte literaria.

Pero también Colombia es aquel paraíso que sus hijos defienden aún a costa de sus propias vidas.

En todo caso, es un país que lucha por un futuro mejor y la integración a la modernidad sin perder de vista su grito libertador y la intensidad de sus gentes.