Hasta que la Franja los separe o cómo es ser una novia en Gaza
Es como vivir en una fosa. Usted renuncia a sus sueños, a su humanidad, a sus sentimientos
Un muro de ocho kilómetros divide a una pareja de enamorados palestinos, Dalía y Rashid, que llevan cuatro años de novios. Rashid vive en Cisjordania, pero Dalía vive en la Franja de Gaza, lo que obstaculiza que los dos "disfruten de los placeres simples de la vida". La novia compara la vida en Gaza con la muerte: "Es como vivir en una fosa. Usted renuncia a sus sueños, a su humanidad, a sus sentimientos".
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Lo más importante es que tenemos una pequeña esperanza, tengo sólo una oportunidad de traer a mi novia aquí, y voy a tratar de conseguir ese permiso
Para hacerse escuchar por las autoridades, la pareja acudió a las redes sociales. Dalía comenzó una campaña en Facebook para intentar terminar "con esta miseria". También acudió a organizaciones de derechos humanos, pero la trataron como si hubiera cometido un grave error al no elegir a un hombre de la Franja de Gaza y aceptar su destino.
El director del centro de derechos humanos Al Damir, Khalil Abu Shamala, considera que el caso se refiere "a un tipo de castigo colectivo, que es parte de la presión sobre el Gobierno palestino para recordarles que todavía están bajo la ocupación y el bloqueo".
Por su parte, al pasar tantos años, algunos conocidos le aconsejaron a Rashid elegir una nueva pareja para casarse. Sin embargo, él se niega: "Lo más importante es que tenemos una pequeña esperanza, tengo sólo una oportunidad de traer a mi novia aquí, y voy a tratar de conseguir ese permiso".
Cada día que pasa, Dalía plancha el vestido nupcial y un velo que se ha comprado, porque a pesar de todo, espera ponérselo algún día y quiere estar lista para lucir como una princesa para su prometido.