La mujer afgana asesinada por 'quemar un Corán' se convierte en símbolo

Según informa AP, Farjunda, una mujer de 27 años linchada por una multitud exaltada en el centro de Kabul, ha sido homenajeada en el centro comercial de la capital este domingo por poetas, músicos y activistas que esperen que el incidente provoque cambios en Afganistán.

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De acuerdo con los participantes en el evento, la muerte de la joven hizo cuestionar, por primera vez en la historia moderna del país, el poder de la jerarquía religiosa. Así, los jerarcas religiosos y políticos que justificaron el asesinato de Farjunda argumentando que mereció esta muerte brutal se vieron obligados a pedir disculpas a la sociedad indignada y al menos un funcionario ha sido despedido después de sus declaraciones.

"Este es un verdadero punto de inflexión para las libertades civiles. Será difícil volver al estatus quo anterior, cuando solo los autoproclamados jerarcas religiosos dominaban el terreno moral a expensas de la justicia y la Constitución. Si la lucha continúa, el desenlace será lo que necesita este país, que el Estado de derecho sea claro y la religión ocupe su lugar en el contexto de la ley", opina el activista Nader Nadery.

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Farjunda, que era una erudita religiosa, murió el 19 de marzo tras recibir puñetazos, patadas, golpes con tablas de madera y ladrillos. Fue lanzada desde un tejado, atropellada por un coche y aplastada con un bloque de hormigón. Luego su cuerpo sin vida fue arrastrado por una calle y finalmente quemado en la orilla del río Kabul.

Según los testigos, antes de ser asesinada la mujer había discutido con un vendedor ambulante en la mezquita Shah-Do Shamshira porque vendía amuletos para las mujeres sin hijos. Al sentirse humillado por la amonestación de la joven, el hombre empezó a gritar que había quemado un Corán para provocar la ira de la multitud.