Polonia ante las urnas, elige a uno entre los diez candidatos
30 millones de ciudadanos están convocados para elegir el 20 de junio al nuevo jefe de Estado en Polonia. Con ajuste a la Constitución, las elecciones presidenciales extraordinarias en aquel país se llevan a cabo dos meses después del trágico incidente aéreo en el aeropuerto de Smolensk, en el que fallecieron el entonces vigente mandatario polaco, Lech Kaczynski, su esposa y 94 personas entre la tripulación y pasajeros del vuelo numero uno polaco, es decir toda la élite política, cultural y militar de la república.
Los comicios, según opinan los expertos de la agencia de información Reuters, permitirán determinar el trayecto ulterior de las reformas económicas y dar el auge a las relaciones de Varsovia con sus aliados de la Unión Europea y con Rusia. Por ahora las encuestas antes emprendidas le ubican a Komorowski por delante de los otros nueve aspirantes a convertirse en el presidente de la República de Polonia lo que sí corresponde a las expectativas de los que se manifiestan a favor de los cambios liberales.
Todos los sondeos destacan en la lista de candidatos a tres personalidades que son, además del mariscal del Seimo, el presidente en funciones Komorowski; el hermano gemelo del mandatario fallecido, el conservador Jaroslaw Kaczynski; y el izquierdista Grzegorz Napieralski que acaso pretende a los votos de más de una decena parte del electorado. De hecho los analistas coinciden en que sólo el hermano del anterior presidente, siendo representante del campo nacionalista y defensor de la soberanía nacional frente a la Unión Europea, amenaza la victoria del candidato liberal y pro-europeo que es Komorowski.
Aunque Jaroslaw Kaczynski se queda atrás de su competidor principal, sus actividades y discursos emprendidos en las últimas semanas llevaron a que el líder, casi indiscutible, que era Komorowski retrocediera en varios puntos resolutivos en los sondeos, lo que hace prácticamente inevitable la segunda vuelta. Y que ya está prevista para el próximo 4 de julio, tendrá lugar si ninguno de los aspirantes supera hoy el 50 por ciento de los votos, y en ella se enfrentarán los dos candidatos más votados ahora, con seguridad Komorowski y Kaczynski.
Al mismo tiempo se prevé una abstención excepcionalmente alta —en torno al 50%— que será un factor eminente de los actuales comicios. Aquel estado de desolación nacional y desinterés por su futuro, conforme a los sociólogos polacos, se debe a las inundaciones que el país ha sufrido en las últimas semanas, la cercanía del período de cosecha y el pesimismo que siguió al accidente aéreo del pasado 10 de abril.
Los 25.774 locales electorales abrieron sus puertas el domingo a las 06:00 hora local y permanecerán abiertos durante catorce horas, hasta las 20:00. No obstante, como una buena tradición, la mayoría de los polacos votan acompañados de su familia, y una gran parte lo hace antes de las 14.00 horas, al asistir a misa y dar un paseo, siempre contemplativo y lleno de reflexión.