El famoso Tsárskoye Seló empieza a celebrar su 300 aniversario
Hoy en la ciudad de Pushkin (cerca de San Petersburgo) empiezan las celebraciones en honor del 300 aniversario de su legendario Museo Estatal Tsárskoye Seló (La villa de los zares). Los festejos durarán cinco días.
Tsárskoye Seló se asocia en la mente de los rusos con el genio de la poesía rusa Alexander Pushkin, que pasó 6,5 años de su adolescencia y juventud en este lugar, y el majestuoso palacio de la emperatriz rusa Catalina I con sus exquisitos parques, sus fuentes y monumentos que tienen un enorme significado histórico.
Hasta el siglo XVIII el territorio donde se ubica el actual museo Tsárskoye Seló pertenecía a los suecos. Allí se encontraba la finca de un magnate escandinavo. Durante la Guerra del Norte los rusos conquistaron esa tierra y el emperador Pedro el Grande regaló la finca a su mujer, Marta Skavronskaya, la futura monarca Catalina I. Por orden suya fundaron la Iglesia de la Asunción, y desde el momento de su apertura la localidad recibió el nombre de Tsárskoye Seló (La villa de los zares), que más tarde, ya en la época del Gobierno de Catalina I, se utilizó como la residencia veraniega de la emperatriz. En la actualidad el museo Tsárskoye Seló está en la lista de los monumentos patrocinados por la UNESCO.
La fiesta en honor del 300 aniversario de Tsárskoye Seló empezó hoy con una misa solemne de agradecimiento y la apertura de las salas reconstruidas de la última residencia de la familia Romanov. Entre los invitados de honor figuran los representantes de la familia real de EE. UU. y Europa, entre ellos, el príncipe Dmitri Romanov, llegado de Copenhague.
El acontecimiento más importante fue la apertura de unas salas de gala del Palacio de Alexander, la residencia del emperador Nicolas II, que también forma parte del conjunto arquitectónico de Tsárskoye Seló. Fue construido en 1796 por orden de Catalina II: la emperatriz se lo regaló a su hijo Alexander el día de su boda. Por suerte se conservaron en el palacio las decoraciones de finales del siglo XVIII. Hoy, después de la restauración, han abierto tres salas de gala de este palacio, desde el que se envió a destierro en 1918 al último emperador ruso, Nicolas II. Los visitantes del museo podrán ver las salas que han permanecido cerradas durante casi 70 años. El ministro de Cultura de Rusia, Alexander Avdeev, entregó a la fundación del museo el retrato de la última emperatriz rusa Alexandra Fedorovna.
La conferencia 'Tsárskoye Seló en la historia de Rusia', en la que participaron, junto con los empleados del museo, los descendientes de la Casa Real de los Romanov y los descendientes de Alexander Pushkin, tuvo lugar a continuación de la ceremonia de apertura.
Por la tarde en las salas del Consejo de Pintores se abrió la exposición '300 años de Tsárskoye Seló', donde se presenta tanto pintura, como escultura, fotografía y artes aplicadas.
Los eventos principales están previstos para el fin de semana. Los carnavales, fuegos artificiales y festivales dedicados al aniversario se celebrarán en la zona: el festival de música 'La diversiones de Tsárskoye Seló', el histórico–militar '¡Viva, Tsárskoye Seló!, el festival de pintura 'El barnizado de Tsárskoye Seló', el de artes 'La ciudad de las musas', etc.
Seis años tardó la administración local en las preparaciones para el aniversario. Restauraron la residencia veraniega de los monarcas rusos y eliminaron las viviendas antiguas trasladando a sus habitantes a nuevas casas. Repararon y ensancharon las carreteras. Al cumplir 300 años, Tsárskoye Seló empezará una nueva vida.
La directora del Museo Estatal Tsárskoye Seló, Olga Taratinova, afirma: "El aniversario para nosotros es un modo de aumentar la atracción sobre este lugar. Nos permitirá huir de la percepción estereotipada de nuestro museo, que apareció a finales de 2003 cuando en la exposición introdujeron la Sala de Ámbar, que se convirtió en nuestra marca. Pero en el museo hay multitud de otros objetos no menos dignos de este título".