Ataque terrorista en Francia: el enigma de un hombre 'tranquilo' que decapitó a su jefe

Yassin Salhi, conductor de camiones de profesión, se encuentra bajo custodia policial en la ciudad francesa de Lyon un día después de que presuntamente hiciera chocar un camión contra un almacén de productos químicos de una empresa estadounidense y colgase la cabeza decapitada de su jefe en la puerta de la fábrica. El supuesto atacante no hizo ninguna declaración a la Policía, informa 'The Guardian'.

Los vecinos de Yassin Salhi, que vivía con su familia en la comuna de Saint-Priest, no lejos de Lyon, lo describen como "un miembro típico de la comunidad" al que le gustaba jugar al fútbol con sus tres hijos. Sus compañeros tampoco notaron nunca nada extraño en él, y lo describen como un hombre "educado y tranquilo".

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Sin embargo, Yassin Salhi, hijo de inmigrantes, tiene antecedentes que lo vinculan con el islamismo radical.

En 2006 supuestamente visitó una mezquita radical en Lyon. Al mismo tiempo, los expertos en terrorismo opinan que la región de Ródano es una de las cinco zonas principales del país que pueden radicalizarse fácilmente. Según musulmanes locales, existe en pequeño grupo de salafistas que intentan encender el conflicto.

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Según las estimaciones de las autoridades de París, centenares de ciudadanos franceses se han marchado a Irak y Siria para combatir. Cuando esas personas vuelven a Francia son vigiladas. Pero, de acuerdo con expertos, es prácticamente imposible adivinar en qué momento una persona normal se convertirá en un asesino.