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Licenciados rusos: cuando las expectativas no coinciden con la realidad

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Esta semana los graduados en las universidades y colegios rusos recibieron sus diplomas. Después de las ceremonias de graduación, largos festejos y vacaciones, unos pocos afortunados vuelven a trabajar y otros (que son la mayoría) se sientan delante de las computadoras, preparados para examinar c

Esta semana los graduados en las universidades y colegios rusos recibieron sus diplomas. Después de las ceremonias de graduación, largos festejos y vacaciones, unos pocos afortunados vuelven a trabajar y otros (que son la mayoría) se sientan delante de las computadoras, preparados para examinar cientos de páginas de internet en busca de empleo.

Las expectativas de los estudiantes

Al iniciar la carrera en la facultad la mayoría de los estudiantes está casi segura de que al final de los estudios va a poder encontrar un trabajo en su esfera. La seguridad desaparece a medida que pasa el tiempo y se acerca el día de la graduación. Según una encuesta que realizó la compañía Begin group a 182 estudiantes del primer año de carrera, el 46% de los jóvenes se mostraron seguros de que iban a trabajar en lo que estaban estudiando, un 12% tenían ganas de ello, pero no estaban seguros de que lograran encontrar algo, mientras que el 33% de los adolescentes eligieron su carrera sólo porque les interesaba, pero en realidad no sabían qué iban a hacer con sus diplomas después.

La dura realidad

Cuando los 5 años de tranquilidad universitaria pasan, los recién graduados afrontan la realidad, que no resulta ser tan atractiva como parecía. La crisis, los sueldos bajos, las exigencias exageradas de los empleadores y su miedo a contratar a alguien sin experiencia son algunos de los problemas que les esperan a los jóvenes especialistas.

En el año 2010 de las universidades moscovitas salieron alrededor de 1,5 millones de especialistas en diferentes materias. De más de un millón de graduados sólo un cuarto ya está contratado (el 27%) y el 72,5% de los jóvenes trata de encontrar algún trabajo. Según un sondeo, en el que participaron 1.800 personas, sólo el 23% va a trabajar en lo que estudió, el 3% aseguró no tener intención de ganarse la vida con lo que había estudiado y el 18% dijo que probablemente se dedicara a otra cosa. Anna, licenciada en Periodismo, afirma que va a estudiar otra carrera: "Mandé mi currículum a cientos de canales, periódicos, radios. No es que les parecí poco profesional, directamente no me contestaron. Dicen que ahí necesitan gente con experiencia de al menos 2 años, pero ¿cómo la voy a tener si nadie me quiere dar una oportunidad?".

¿Qué especialistas hay en exceso?

Entre los especialistas licenciados la mayoría son ingenieros (29,3%) y médicos (29,3%). Pese a tanta cantidad de doctores, son ellos los que consiguen trabajo con más facilidad, en el 78,8% de los casos. Con los ingenieros pasa todo lo contrario: sólo el 35,9% de los licenciados en ingeniería está ocupado en su esfera, mientras que el resto se dedica a una labor no cualificada. Las profesiones humanitarias y creativas (como periodistas, actores, directores, diseñadores de ropa, etc.) tampoco son muy buscadas, pues los expertos afirman que en los últimos años la cantidad de especialistas en estos sectores aumentó considerablemente, mientras que la crisis llevó a una disminución de las propuestas de trabajo. Sin embargo Cristina, diseñadora de ropa, asegura que todo depende de cada caso concreto. Ella empezó a trabajar ya en el cuarto año de carrera, pero para sí misma: "Hago diseños de ropa, me encargo de elegir telas y la confecciono yo sola. Primero me hice un vestido para mí misma y les gustó a mis amigas. Luego les diseñé algunas prendas y les encantaron a las amigas de ellas... y así, gracias al boca a boca, ahora puedo no depender de ningún jefe".

¿A quiénes buscan las empresas?

Sin duda, los especialistas de la esfera de IT (tecnología de la información), como los especialistas de programación y los dirigentes de proyectos en el área de la elaboración de programas y software, se llevan el primer premio. Los que con mayor probabilidad se van a encontrar un trabajo son los programadores, sobre todo los que, además del diploma, tienen algún certificado sobre prácticas en compañías de IT.

El sueldo mínimo de los programadores en Moscú se estima en 1.000 dólares, pero generalmente estos especialistas no cobran menos de 1.600 dólares. Estos salarios no son tan altos en comparación con los que podría cobrar un especialista en EE. UU. Artióm, que se graduó en una de las mejores universidades tecnológicas de Moscú, trabaja en una compañía que produce juegos de computación y cobra 2.650 dólares. Cuenta que conoce cinco personas de su facultad a las que invitaron a trabajar en EE. UU. después de los estudios. "Es una lástima, pero después de trabajar un tiempo allí, decidieron quedarse a vivir".

A muchos les parece que hay tantos economistas que ya no queda ningún trabajo para ellos. Sin embargo los expertos afirman que en los últimos años aparecieron muchos economistas graduados en universidades bastante dudosas, y que se hace muy difícil encontrar a especialistas realmente buenos. Los últimos podrían con cierta facilidad conseguir un trabajo en un banco, y el cargo depende de las cualidades personales de cada uno y de la experiencia profesional.

Pese a los resultados de los sondeos que muestran que hay un exceso de médicos en Rusia, se nota un déficit de doctores, sobre todo en las ciudades pequeñas, ya que los sueldos son tan bajos que los médicos prefieren dejar el trabajo. Los que se licencien en 2010 van a tener que seguir sus estudios unos años más para recibir calificación. "Estudiaste 6 años y no eres nadie", se queja el graduado en la Facultad de Medicina Andrei. "No puedes trabajar ni como terapeuta, ni como enfermero… sólo como representante médico en alguna empresa farmacéutica", agrega. Los médicos realmente estudian 6 años y luego tienen que hacer un posgrado de 1 o 2 años para poder trabajar.

Los sociólogos y los especialistas en marketing también son muy buscados por los empleadores. Durante la crisis muchos de ellos se quedaron sin trabajo, pero ahora las grandes empresas vuelven a contratarlos. La razón de este giro es la competencia entre las compañías, que ha pasado del nivel de los precios al del marketing. Los expertos afirman que hoy en día para vender un producto no es suficiente con bajar el precio, sino que se necesitan nuevas estrategias publicitarias.

Estadística

•    3-4 meses - es lo que tardan los jóvenes especialistas rusos de 22 a 25 años en conseguir un trabajo
•    4-6 meses - es lo que tardan las jóvenes especialistas rusas de 22 a 25 años en conseguir un trabajo
•  4 entrevistas - es la cantidad de reuniones con los empleadores que en general tiene que pasar cada joven antes de que lo contraten
 

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