RT le muestra el Perú moderno: mezcla de la gran civilización inca y la herencia de España
Perú es uno de los países más hermosos e impresionantes de Sudamérica. Su clima y su naturaleza se dividen en tres zonas: la costa, el litoral desértico; la sierra, la cadena montañosa que constituye el corazón de Perú; y la selva, un entorno de selvas tropicales atravesado por el poderoso río Amazonas que ocupa el 54% del territorio.
Las excavaciones arqueológicas de la capital, Lima, fundada por el conquistador Francisco Pizarro en el siglo XVI y bautizada como 'la ciudad de los reyes', han revelado que este lugar fue el centro de una civilización muy desarrollada mucho antes de que llegaran los españoles o los incas. Prueba evidente de ello es, por ejemplo, la pirámide de 22 metros de altura llamada Huaca Pucllana. Sin embargo, es patente la impronta de los españoles en el centro de la ciudad, que hicieron de Lima la capital de las colonias sudamericanas.
La ciudad de Iquitos, capital de la región selvática del país construida a finales del siglo XIX, resulta más provinciana y reserva a los visitantes una elevada humedad, tormentas vespertinas y un lánguido ritmo de vida gráficamente ilustrado en el museo etnográfico local por las esculturas realizadas por varias generaciones de indígenas de la región amazónica. Su población es esencialmente aborigen y tiene el dudoso privilegio de ser la única ciudad del mundo inaccesible por carretera. El río más grande del mundo, el Amazonas, domina la región y sus espesas junglas.
Sin embargo, a pesar de la magnificencia del Amazonas, de la selva o del encanto colonial de Lima, muchos consideran la 'sierra' como la joya de la corona imperial. Fue allí donde los incas fundaron en el siglo XV un poderoso imperio cuya capital era Cuzco ('centro de la tierra' en quechua).
Cabe destacar que Perú alberga una de las maravillas del mundo: Machu Picchu, la gran fortaleza inca construida en el siglo XV, que destaca por estar envuelta en un halo de misterio. Los investigadores llevan años tratando de comprender por qué fue construida en un paraje tan solitario e inaccesible; y algo aún más enigmático: tras haberla construido, ¿por qué decidieron abandonarla?