Medvédev pide simplificar y clarificar las leyes migratorias
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, exigió poner fin a la inmigración ilegal creando unas reglas simples y claras para facilitar su cumplimiento a los migrantes que quieran entrar legalmente en el país.
Durante una reunión dedicada al problema de la inmigración en las zonas fronterizas del país, el mandatario ruso le preguntó al director del Servicio Federal Migratorio, Konstantín Romodanovski, qué cantidad de inmigrantes es necesaria para cubrir la demanda laboral de Rusia. Según Romadanovski, la cantidad necesaria es de cerca de 5 millones de personas. Y de hecho, en Rusia hay un número equivalente de inmigrantes, pero de ellos “4 milllones trabajan ilegalmente”, señaló el jefe del Servicio Migratorio.
“Hay que poner orden, ya que 4 millones es una cifra muy elevada,” subrayó Medvédev. Según el presidente, “hay que crear las condiciones adecuadas para que los inmigrantes quieran venir, que las reglas sean claras y bastante sencillas, para que sea más fácil respetarlas que infringirlas”. El mandatario ruso sostuvo que las reglas no se respetan “no porque uno quiera infringir la ley, sino porque las reglas son imposibles de cumplir, a excepción de los casos en los que llegan al país sabiendo de antemano que están cometiendo un delito, aquí se trata de otra categoría de gente”.
El sábado Medvédev llegó a la ciudad de Blagovéshensk en el marco de un viaje de trabajo a la circunscripción federal del Lejano Oriente, donde se encontrará con una serie de altos funcionarios para discutir los problemas actuales de la región.
El año pasado Rusia recibió más inmigrantes que cualquier otro, según el presidente del Comité Intergubernamental de Estadísticas para la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Vladímir Sokolin. En 2009 más de 11 millones de inmigrantes llegaron a Rusia, según datos del Servicio Federal de Migración del país, convirtiendo a Rusia en uno de los tres estados con mayor índice de inmigración del mundo.
Cerca del 90% de los inmigrantes ilegales vienen a Rusia desde los países miembros de la CEI, y el resto de otros estados, principalmente de Asia.
Desde el año 1989 la parte de los habitantes de etnia rusa sobre el total de la población disminuyó en un 5%, mientras que la cantidad de caucasianos y grupos étnicos del Lejano Oriente creció significativamente. El pasado año la cantidad de delitos cometidos por inmigrantes ilegales aumentó en un 134 %. La situación se está agravando tras la crisis económica a causa de las pocas posibilidades de ganar dinero legalmente que tienen los inmigrantes.