Desoladoras imágenes: Vea cómo la guerra ha devastado Siria
Desde su inicio en marzo de 2011 la guerra en Siria ha dejado tras de sí miles de vícitmas inocentes y un número extraordinario de refugiados. Las cifras se hablan por sí solas: según datos oficiales, más de 200.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto.
Además, unos 4 millones de personas (la cifra puede ser aún mayor, ya que se refiere solo a los registrados por la ONU) han huido del país. Asimismo, hay 7 millones de desplazados internos, informa 'The Economist'.
Para escapar del conflicto, la gente busca refugio en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y el conjunto del continente europeo. Sin embargo, una vez que llegan a estos destinos no pueden trabajar legalmente y sienten cada vez más impotencia y desesperación.
La drástica reducción de la actividad humana se aprecia incluso desde el espacio. Dos impactantes imágenes evidencian el cambio experimentado en las emisiones lumínicas nocturnas en el país: una fue tomada antes de la guerra y otra al cabo de 4 años de conflicto.
La intensidad eléctrica ha caído más de un 80 por ciento desde el inicio de la guerra, según el semanario británico. Este peculiar 'eclipse' fue más acentuado en la ciudad norteña de Alepo, "un campo de batalla feroz" entre los grupos rebeldes y las fuerzas gubernamentales donde la luz nocturna cayó un 97 por ciento, informa 'Time'.
No solo la infraestructura civil en Siria se ha visto afectada. El patrimonio cultural es uno de los grandes damnificados de estos 4 años de guerra. Por ejemplo, la mezquita Khusriwiye en Alepo, que fue demolida casi por completo por la oposición armada en agosto de 2014. También la ciudad de Bosra, Patrimonio Mundial de la Unesco, ha sufrido graves daños.
En total, según un informe del Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación de la ONU (UNITAR) hecho público en 2014, 290 lugares del patrimonio cultural sirio se han visto afectados en los primeros tres años del conflicto. De ellos 24 han quedado destruidos y 104 han resultado dañados severamente. A eso ha de añadirse la actividad terrorista del Estado islámico, que ha arrasado un patrimonio cultural incalculable, incluido el Arco de Triunfo de Palmira, que tiene 2.000 años de antigüedad.
