"EE.UU. padece un desdoblamiento y busca subir al ala de un caza ruso en despegue"
De esta manera ha definido la representante diplomática en su perfil de Facebook las metamorfosis que ha experimentado la postura de la Casa Blanca respecto a la política internacional de Rusia.
Zajárova destacó que durante la ronda actual de diálogo que se celebra en Viena para alcanzar posibles soluciones en el conflicto de Siria, al canciller ruso, Serguéi Lavrov, le ofrecieron una silla en el centro de la mesa de negociaciones, al lado del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry. Esta circunstancia ha tenido lugar a pesar de que el portavoz oficial de la Casa Blanca, Josh Earnest, declaró en la víspera que Rusia está aislada y sólo entabla amistad con países como Siria e Irán.
"Por un lado, declaran que 'Rusia está significativamente aislada'. Por el otro, intentan de todas las maneras posibles subir al ala de un caza ruso antes de que despegue hacia el horizonte sirio. Y hay que subir, ya que las puertas del centro informativo en Bagdad están abiertas para todos, incluido Washington".
La idea de aislar a Rusia aparece en la agenda de la Casa Blanca desde el inicio del conflicto en Ucrania. A lo largo de 2014 el presidente ruso, Vladímir Putin, reiteró en varias ocasiones que elegir esta opción es "una meta absurda e ilusoria".
La reacción inicial de Estados Unidos cuando comenzó el operativo aéreo ruso en Siria, que en un mes ha alarmado tanto a la Casa Blanca, no fue tan unívoca. "Apoyamos los esfuerzos sinceros para luchar contra el Estado Islámico. Si las acciones de Rusia tienen este objetivo, estamos dispuestos a aplaudir este paso", declaró el secretario de Estado, John Kerry, ante el Consejo de Seguridad de la ONU el 30 de septiembre.