Arabia Saudita acaba con sus cultivos de trigo para salvar sus reservas de agua

Hasta hace poco tiempo, Arabia Saudita lograba producir suficiente trigo para abastecer a Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahréin, Omán y Yemen, gracias a la gran cantidad de cultivos circulares que creó en cientos de hectáreas de zona desértica durante los años 80 y 90.

Sin embargo, el próximo año el país árabe dependerá casi por completo de las importaciones de trigo. Este cambio en su política de autosuficiencia lo convertirá en otro de los Estados de Oriente Medio que se ven obligados a "vender hidrocarburos para comprar carbohidratos", según señala Bloomberg.

Este retorno gradual a las importaciones, que comenzó en 2008, ha puesto al reino saudí en el radar de las grandes corporaciones que comercian con materias primas, como Cargill y Glencore, y representa buenas oportunidades de negocio para países productores, como Alemania y Canadá.

En octubre, la agencia estatal que se encarga de las importaciones de cereales, anunció que Arabia Saudita importará 3,5 millones de toneladas de trigo en 2016, una cantidad más de 10 veces superior a la de 2008, cuando rondó las 300.000 toneladas.

De acuerdo con los pronósticos, para 2025 la demanda interna de Arabia Saudita aumentará hasta los 4,5 millones de toneladas, con lo cual se convertiría en uno de los 10 mayores compradores de trigo del mundo.