Rusia tiene todo listo para probar el Sarmat, su nuevo supermisil balístico de reentrada múltiple

Rusia ha fabricado el misil Sarmat en la planta de construcción de maquinaria de Krasnoyarsk (Siberia), en donde tradicionalmente la URSS y el propio país ensamblaban sus misiles más potentes.

Las pruebas de salto —la etapa posterior a la prueba en banco— de este nuevo misil, que es capaz de recorrer la circunferencia de la Tierra con sus 100 toneladas de peso y 10 toneladas de carga útil, están previstas para la primavera y el verano de 2016, según una fuente cercana a la industria militar rusa citada por TASS.

Los ensayos tendrán lugar en el cosmódromo de Plesetsk y, si los supera sin fallos, en 2018 el Ejército ruso reemplazará a su actual misil más poderoso, el Voevoda, con este nuevo y temible proyectil.

"Este misil balístico intercontinental con base en silo permitirá transportar las ojivas nucleares no sólo siguiendo las trayectorias óptimas con azimuts de acercamiento fijos, sino también desde distintas direcciones, incluso rodeando la Tierra", ha asegurado el general Vladímir Vasilenko, exdirector del proyecto por parte del Ministerio de Defensa.

Asimismo, Sarmat será capaz de superar cualquier defensa antimisiles y de portar 10 ojivas de reentrada con guiado individual, según el comandante de la Tropa de Misiles Estratégicos rusa, Serguéi Karakayev.

Aunque la información sobre las características de Sarmat aún está clasificada, sí se conoce que usa combustible líquido y tiene dos etapas. Además, su coeficiente de desvío respecto a un objetivo que se encuentre a 10.000 kilómetros de distancia no supera los 200 metros.