Un sirio acusa a la coalición liderada por EE.UU. de haber matado a seis niños

El fatal incidente tuvo lugar el 11 de agosto de este año en las inmediaciones de la pequeña ciudad de Atmeh, ubicada en la provincia de Idlib, cerca de la frontera sirio-turca. La casa del hombre sirio que denuncia el ataque aéreo resultó completamente destruida, mientras que los niños que estaban en su interior murieron.

Pronto el Ejército de Estados Unidos emitió un comunicado insistiendo en que "las denuncias de las víctimas civiles de la coalición eran infundadas y no son consideradas creíbles". "El objetivo era una zona de concentración del Estado Islámico", señaló el Comando Central (CENTCOM), jactándose a la vez de que el ataque en las proximidades de Atmeh tuvo éxito.

No obstante, en la zona atacada por la aviación de la coalición no hay terroristas del EI desde hace un largo tiempo, según declaró el padre de los niños muertos, que no se encontraba en su casa cuando esta fue bombardeada.

"Mis hijos fueron asesinados. Una familia de refugiados que llegó de Ariha [otro pequeño pueblo en la provincia de Idlib] y que estaba alojada en la casa murió. Somos todos civiles, no tenemos ningún tipo de armas ni nada", declaró el hombre a Middle East Eye y agregó que el EI no está en la zona desde enero de 2014.

En total, nueve civiles murieron como consecuencia de aquel bombardeo, incluyendo una familia de tres refugiados. Solo dos de los hijos del hombre sobrevivieron, pero resultaron gravemente heridos. Así, una hija de dos años sufrió una lesión en la parte posterior de la cabeza que la dejó con discapacidad.

"La ONG Syrian Network me ha comentado que el Comando Central de Estados Unidos no ha estado en contacto con ellos. Y parece que nadie habló con la gente sobre el terreno acerca de este incidente", afirmó a RT el periodista independiente Simon Hooper.

Hooper, que habló con el padre de los niños asesinados, agregó que el Ejército estadounidense confía plenamente en su inteligencia, mientras que las fotos de las consecuencias del ataque ya están circulando en Internet.

La ONG señaló que "los países de la coalición internacional deben reconocer los bombardeos que mataron a civiles inocentes" y llevar a cabo una investigación seria. Sin embargo, en opinión de Simon Hooper, parece que el Pentágono no está dispuesto a hacerlo.