"Muchos están a favor de 'El Chapo' por considerarlo un antihéroe"

En el programa 'Entrevista' de RT, Alejandro Almazán, Premio Gabriel García Márquez de Periodismo 2013, habla sobre diversos temas, entre los que destaca el sistema político mexicano, al que califica como el problema "más grave" de su país.

"No entiendo cómo la gente puede apoyar a Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera. Sin duda, ha ayudado" a los demás, pero "no es una buena persona", ya que "es responsable de miles de asesinatos". Además, "él y los demás narcos son responsables de lo que nos está pasando; son parte del Estado, solo que no lo entendemos. Pensamos que son bandos distintos, pero no es así. Todos los cárteles de la droga que operan en el país han crecido al amparo del Estado mexicano", asegura Almazán.

Los villanos y antihéroes de México

Según este escritor, mucha gente en México admira a 'El Chapo' porque es "un antihéroe", mientras que el presidente Enrique Peña Nieto y todos los políticos son "villanos". "Los periodistas mexicanos tenemos que denunciar a todos los funcionarios que están detrás del narcotráfico, porque no valdrá de nada votar por el candidato presidencial de otro partido si no cambiamos el sistema político", destaca Alejandro Almazán.

Por otro lado, el periodista lamenta que este negocio ilegal se haya convertido en una aspiración para muchas personas en México. "La gente considera que es fascinante, pero es un mundo peligroso y no terminan de entenderlo. Hablamos mucho de narcotráfico, exigimos que terminen las desapariciones y las muertes. Sin embargo, nos gusta ver series televisivas relacionadas con el narcotráfico o la delincuencia. Eso ha llevado a una mala percepción" del asunto, critica Almazán.

"Todos los narcotraficantes tienen ganas de hablar"

Además, el escritor cuenta el secreto que le ha permitido entrevistar cara a cara a varios delincuentes peligrosos de su país. "Viví mi infancia en un mundo violento, la violencia es algo familiar para mí y, a lo mejor, eso ha hecho que pueda desenvolverme" en ese terreno, tras lo cual añade que los sicarios son "la gente que estaba en mi barrio".

A pesar de esta confesión, Alejandro Almazán indica que no podría haber concretado sus entrevistas sin ayuda de sus amigos o parientes, quienes le consiguieron los contactos necesarios. "Una vez que estoy frente a frente con esas personas, trato de jugar limpio: les digo a lo que me dedico y no me intereso por su identidad, pero sí les pido que me expliquen cómo funciona su mundo... y terminan hablando", porque todos "quieren contar sus proezas" y "lo único que tienes que hacer es escucharlos" y decirles "las cosas que vas a publicar", revela el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo.

"El mundo del narcotráfico te respeta si cuentas lo que es"

Durante el programa, Almazán recuerda varios pasajes de su arriesgada vida. Por ejemplo, antes de uno de sus encuentros, un sicario le advirtió que mataría a su esposa si el resultado le perjudicaba. El comunicador también menciona el caso del superviviente de un tiroteo, cuyo contacto consiguió y compartió con otros periodistas; sus colegas charlaron con él y publicaron una entrevista sin tomar las medidas adecuadas, lo cual facilitó que unos asesinos terminaran con su vida.

El periodista confirma que ese es el motivo por el cual sus historias no incluyen nombres, "solo fuentes anónimas", aunque esto le cueste críticas negativas y siembre dudas sobre la veracidad de sus relatos. Al respecto, Almazán explica que si hubiera inventado historias sobre los narcos "ya no estaría vivo" y remarca que "ese mundo te respeta si cuentas lo que es; si inventas, entonces vas a tener problemas".