Presentan cargos contra los supuestos impulsores de la rebelión en Ecuador
En medio del duelo por las víctimas de las enérgicas protestas, las autoridades ecuatorianas han presentado cargos contra los supuestos organizadores de la rebelión policial. Además, el Gobierno ha impuesto cambios profundos en las fuerzas del orden.
A medida que la situación en Ecuador recobra la normalidad, aún se puede ver una ciudad desierta con negocios cerrados y cuyos ciudadanos, tras demostrar su apoyo a la democracia, se mantienen por el momento a la expectativa de ver cómo procede el encauzamiento penal y la identificación de los responsables de los eventos que casi dejaron al país sin presidente.
En su programa matutino denominado 'Enlace ciudadano', el mandatario Rafael Correa destacó que en su país, aunque el estado de derecho es inminente, "no hay nada que celebrar... pues es un día de luto para la patria" y como tal se decretaron 3 días de duelo nacional en memoria de los fallecidos en los disturbios.
Entre emotivas declaraciones, Correa expresó que la sublevación se inició con 180 policías el jueves. A este grupo se sumaron decenas de oficiales del orden. En palabras del presidente, la subsiguiente crisis habría sido preparada por grupos opositores con el fin de promover un golpe de Estado, particularmente Lucio Gutiérrez, el ex mandatario ecuatoriano. Correa condenó la revuelta y dijo que fue una "victoria contundente" contra los "enemigos de la democracia", "pero fue mucho más lo que se perdió" y estuvo en juego la estabilidad democrática del país.
Por su parte, el ministro del Interior, Gustavo Jalk, anunció que el Gobierno designó a Patricio Franco como nuevo comandante de la policía. Freddy Martínez, anterior comandante, dimitió del cargo el viernes. Al mismo tiempo se anunció de forma oficial la detención de, al menos, 3 coroneles del organismo policial acusados de tentativa de asesinato del mandatario.
El viernes los cancilleres de varios países sudamericanos miembros de Unasur, junto al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, viajaron a Quito para respaldar al presidente Correa. Los ministros asistentes fueron los de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, junto a los delegados de Brasil y Guayana. Los diplomáticos rechazaron categóricamente cualquier intento de subvertir el orden democrático mediante el uso de la fuerza y la violación del estado de derecho, al mismo tiempo que anticiparon su intención de elaborar un estatuto para afrontar este tipo de disturbios.
Hay que recordar que la sublevación policial asedió el Hospital de la Policía, donde el presidente Rafael Correa se encontraba tras intentar dialogar con los oficiales y ser atacado por bombas lacrimógenas. Finalmente, Correa fue rescatado por el Ejército y trasladado al Palacio de Carondelet, desde donde se dirigió a una multitud de ciudadanos que salieron a las calles para manifestar apoyo incondicional al presidente.
De acuerdo a fuentes gubernamentales, el vehículo blindado en el que Correa fue transportado hacia el Palacio de Gobierno habría recibido cinco impactos de bala de fusil. Al respecto, Correa manifestó ante los cancilleres asistentes que su vida habría estado en riesgo por obra de una articulada operación que terminó paralizando al país entero.