La 'marea roja' en Hungría causó el estado de emergencia en tres distritos
Hungría declaró por la noche el estado de emergencia en la localidad de Veszprém (a unos 110 km de Budapest), debido a la inundación que provocó la ruptura de un contenedor de desechos industriales.
Lasztovicza Jenö, presidente del Comité de Seguridad municipal, dijo que el gobierno húngaro mantendrá el estado de emergencia en tres condados y que las autoridades por lo menos cubrirán los daños sufridos en sus bienes. Jenö señaló además que la atención a la emergencia ya ha comenzado, con el objetivo de que para diciembre todos hayan regresado a sus casas.
Sin embargo, los residentes consideraron que su hogar es ya una aldea muerta. Los daños causados por el vertido son bastante numerosos, significativos y bastante visibles. El lodo ha destruido gran parte de las plantas bajas y los sótanos de las viviendas y dejó decenas de casas contaminadas. Igualmente arrasadas quedaron grandes extensiones de tierra cultivable y fauna, sin duda afectadas por el lodo rojo.
Lajos, un campesino, dijo en entrevista con la agencia EFE que “el barro llegó muy de repente, sin que nadie nos pudiera avisar antes. Sólo tuvimos tiempo para subir al primer piso de nuestra casa, pero todas mis gallinas fueron arrastradas por el barro y han muerto”. Su rostro expresaba estar visiblemente aliviado de haber, al menos, salvado su propia vida.
Por su parte, Gerge Simon, portavoz del grupo ecologista Clean Air Action Group, culpó a la empresa de “no haber tomado las medidas de seguridad adecuadas para evitar que aumentara el nivel del líquido en la represa”. Sobre el potencial peligro de contaminación de las aguas subterráneas, sobre todo del afluente del Danubio, el río Marcal, Simon indicó que no hay seguridad de ello, pero sí dijo estar convencido de que deberá ser descontaminado el suelo de la región agrícola.
Recordamos que Hungría se enfrenta a la mayor catástrofe ambiental de su historia: el dique de la represa almacenaba 1.000.000 m3 de un lodo rojo corrosivo, saturado de metales pesados como el hierro y el silicio. La rotura provocó una marea roja tóxica que inundó unos 40 km2 de la comarca que se encuentra a unos 160 km al oeste de la capital Budapest.
A consecuencia del desastre hay hasta ahora cuatro muertos, seis desaparecidos y cientos de personas afectadas y heridas, algunas de ellas con gravedad. Las autoridades declararon el estado de emergencia en tres distritos del país. Mientras, el personal de limpieza y los bomberos, equipados con máscaras antigás y palas excavadoras, trabajaban para evitar que la 'marea roja' alcance el Danubio y extienda la contaminación hasta el mar Negro, lo que afectaría a otros seis países-vecinos (Ucrania, Serbia, Rumania, Moldavia, Croacia y Bulgaria).