"El golpe no pasa": seguidores de Dilma Rousseff se manifestaron en las calles de todo Brasil

Con el comienzo de la discusión en la Cámara de Diputados para aprobar el 'impeachment' contra la presidenta Dilma Rousseff, decenas de miles de personas coparon las avenidas y rutas brasileñas para expresar su rechazo al proceso. "Esto es un anticipo de lo que va a ocurrir el domingo", advirtieron. Ese día se realizará la votación.

Al menos 16 estados fueron el escenario de las manifestaciones que, según las autoridades, durante la mañana generó un récord de congestionamientos, con 183 kilómetros de vehículos atascados. Para Raimundo Bonfim, de la Central de Movimientos Populares e integrante del Frente Brasil Popular, las protestas fueron un anticipo de lo que ocurrirá el domingo.

Los cortes de las carreteras comenzaron a primera hora de la mañana, reseñó 'Folha', con unas diez protestas en Sao Paulo, que interrumpieron las vías que conducen al aeropuerto internacional Guarulhos y que conectan a esta ciudad con Río de Janeiro.

Por su parte, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra se sumó a la protesta y bloqueó los accesos a las zonas urbanas bajo el lema "¡El golpe aquí no pasa! ¡Reforma agraria ya!"

También en Río de Janeiro las organizaciones sociales y políticas se manifestaron con pancartas contra el "golpe" y quemaron cubiertas (llantas) para interrumpir el tránsito, publicó el portal O Globo. En tanto, en el norte del país, en el estado de Salvador, unos 2.700 autobuses no prestaron servicio en un acto de apoyo a la presidenta, afectando a cerca de 2 millones de personas.

Las protestas se organizaron mientras los diputados participan de la primera de las tres sesiones para discutir el inicio del juicio político contra Rousseff. Para aprobar el 'impeachment', la oposición necesita conseguir 342 votos de los 513 posibles.

Domingo de actos

El Partido de los Trabajadores, al que pertenece la presidenta y su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, prepara un multitudinario acto para este domingo en la región central de Sao Paulo. Allí instalarán pantallas gigantes a través de las que seguirán el último día de debate y la votación.

Por su parte, la oposición también se movilizará hacia la federación industrial paulista, donde se concentrarán desde el mediodía.