EE. UU. se prepara para recibir al huracán Earl
Hace poco, los estadounidenses recordaban a las víctimas del huracán Katrina que azotó al país hace cinco años. Mientras tanto, ya un nuevo pánico se cierne sobre la nación ante una eventual repetición de esos trágicos eventos en la zona.
Tres estados de EE. UU. —Carolina del Norte, Virginia y Maryland— ya se encuentran en estado de emergencia ante el peligro del poderoso huracán Earl que escaló a la categoría cuatro de las cinco existentes.
En la actualidad su epicentro se localiza a unos 910 kilómetros al sur-sureste de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte. Está desplazándose hacia el noroeste a una velocidad de 28 k/h y sus ráfagas máximas alcanzan los 215 k/h.
Según los pronósticos de meteorólogos, hoy el ciclón alcanzará el territorio de EE. UU. en la región del cabo Haterras y seguirá hasta el norte a lo largo de la costa oriental estadounidense. Mañana los vientos, acompañados con lluvias tropicales, empezarán a impactar la costa del estado de Carolina del Norte. Según los pronósticos, podría causar marejadas ciclónicas con grandes y destructivas olas rompientes acompañadas de resacas y corrientes peligrosas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a la Agencia Federal de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) a que esté preparada para el peor escenario. La FEMA, por su parte, instruyó a la población a que siguiera las instrucciones de las administraciones locales.
Las islas de Carolina del Norte se unen con el continente por una sola vía y los poderes del país temen que pueda ser arruinada por la tormenta y arrastrada al mar.
En la zona costera ya se realiza la evacuación de los habitantes y turistas. En los estados de Nueva York y Massachusetts han tenido lugar avisos de tormenta.
El Earl es el tercer huracán de la temporada ciclónica del Atlántico que comenzó el 1 de junio de 2010. El primer huracán de la temporada actual fue el Alex que, a principios de julio, se cobró las vidas de diez personas en México. El segundo ciclón fue el Daniel, que de momento está desplazándose sobre el espacio del Atlántico en la zona de la isla Terranova y está perdiendo fuerza.