Castro: "El modelo cubano ya no funciona ni para nuestro Estado"
Fidel Castro admitió en una entrevista concedida a la revista estadounidense The Atlantic que “el modelo cubano ni siquiera funciona para nosotros ya”, refiriéndose, por lo visto, a la intervención excesiva del Gobierno en la economía. Así respondió Castro cuando el corresponsal Jeffrey Goldberg le pregunó si ese modelo podría ser exportado a otros países.
Con estas palabras, parece estar dando su beneplácito a las decisiones del gobierno de su hermano, Raúl Castro, que recientemente anunció ciertas reformas aperturistas, como permitir abrir pequeños negocios en el país y que los extranjeros puedan comprar tierras en Cuba.
Por otra parte, el líder cubano también criticó a Irán por su antisemitismo y dijo que el Gobierno iraní debe entender las consecuencias de su peligrosa retórica. Según el líder cubano, nadie ha sido calumniado y perseguido más en los últimos 2.000 años que los judíos. “Uno hubiera pensado que habrían desaparecido, pero creo que su cultura y religión les preservaron como una nación”, destacó.
En cuanto al programa nuclear iraní, Castro dijo que entendía los temores iraníes de una agresión por parte de Estados Unidos e Israel y se mostró convencido de que las sanciones norteamericanas y las amenazas israelíes no disuadirán a Irán de no tratar de conseguir armas nucleares.
Reiteró que el enfrentamiento entre Occidente e Irán puede desembocar en un conflicto nuclear. “La capacidad iraní de infligir daño está subestimada”, indicó. “Obama puede sobreactuar y la escalada gradual puede convertirse en una guerra nuclear”, advirtió.
También reconoció que se equivocó al instar a Jruschov a atacar a Estados Unidos con armas nucleares en caso de agresión estadounidense contra Cuba durante la 'crisis de los misiles' de 1962.
Según destacó Goldber, aunque el ex mandatario cubano tenía un aspecto físico frágil, su inteligencia y energía estaban a un nivel alto. Cuando le preguntó si la enfermedad le había llevado a cambiar de opinión sobre la existencia del dios, Castro contestó: “Lo siento, pero sigo siendo materialista dialéctico”.