EXCLUSIVA RT: En busca de dos hermanas rusas que se escaparon para unirse al EI

Zalina y Java, dos hermanas de la aldea de Máiskoye, en la república rusa de Osetia, desaparecieron hace un año de su pueblo natal. Los habitantes de Máiskoye creen que como muchos jóvenes de las repúblicas del Cáucaso, donde la población es mayoritariamente musulmana, se dejaron fascinar por la propaganda de los yihadistas y se escaparon para unirse al EI.

RT visita la aldea y habla en exclusiva con sus habitantes para aclarar el destino de las jóvenes y las razones que las guiaron.

La silenciosa desaparición de dos hermanas

Dicen que ambas hermanas "un día empezaron a cubrirse la cabeza con el hiyab", el tradicional velo musulmán. "Se fueron hace un año y nunca más regresaron", comentan dos jóvenes que conocían a las chicas. "Si lo hubiéramos sabido habríamos tomado las medidas necesarias" para impedir que huyeran, explica otro de los vecinos.

Los familiares de Zalina y Java no quieren comentar la situación, pero los residentes de la aldea afirman que su padre, Amir, repudió a sus hijas después de que se unieran al Estado Islámico. Tras la desaparición de las hermanas, su familia no ha recibido ningún mensaje de ellas y los esfuerzos de la Policía para encontrar su pista han sido en vano. 

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Aquellos que se unen al EI lo hacen por varias razones, desde luchar junto con los terroristas hasta casarse con uno de ellos. Este es el camino que escogen muchos jóvenes de las repúblicas musulmanas del Cáucaso ruso. En la mayoría de los casos toman su decisión deslumbrados por la propaganda islamista. El camino que siguen está bien trillado: primero se dirigen a la ciudad turca de Estambul y después, con la asistencia de mediadores, cruzan ilegalmente la frontera entre Turquía y Siria.   

Zurab recorrió el mismo camino para unirse al EI. Este hombre confesó a RT que "no era necesario saber árabe porque nos acompañaba un hombre de Daguestán que conocía el idioma".

"Tienen un acompañante para cada grupo", explica Zurab. Ellos se encontraron con el suyo en Estambul y ese 'guía' les ayudó a llegar a Siria.

Propaganda islamista: deslumbramiento y decepción

"Queríamos ayudar a la gente", comentan a RT otros dos jóvenes, Alan y Artur, que también huyeron a Siria. "Llevarles comida, ropa, ayudarles, comprar medicinas para los enfermos", explican su intención de convertirse en voluntarios con ideas nobles. Sin embargo, apenas pasaron en Siria unos días y, desilusionados, como Zurab, volvieron a sus países y se entregaron a las autoridades.  

Mientras tanto, ninguna de las personas a las que entrevistó RT tenía noticias sobre las hermanas Zalina y Java. Pero los habitantes de Máiskoye todavía conservan la esperanza de que volverán.