Boeing no será juzgada por el caso de las prisiones secretas de la CIA
La demanda colectiva en contra de una corporación subsidiaria de Boeing, a la que acusan de proporcionar los aviones a la CIA para transportar sospechosos de terrorismo a prisiones secretas, no será procesada en tribunales de EE.UU.
Esta decisión fue anunciada por la Corte de Apelaciones del 9 º Distrito en San Francisco, California. El veredicto fue aprobado por margen de un voto (6 a favor, 5 en contra). Así, el tribunal confirmó la solicitud del Ministerio de Justicia y revocó su propia decisión anterior, cuando tres jueces decidieron avalar la demanda colectiva de cinco personas arrestadas por la CIA. Los intereses de los demandantes los defendío la influyente Unión Americana de Libertades Civiles.
El Tribunal de Apelaciones en San Francisco tomó en cuenta el argumento del Ministerio de Justicia, según el cual el proceso conduciría inevitablemente a la divulgación de secretos de Estado y "causaría daños a la seguridad nacional de EE.UU.".
"Reconocemos que el caso refleja el doloroso conflicto entre los derechos humanos y la seguridad nacional", afirma en una declaración escrita el juez Raymond Fisher.
Según la misiva del juez, sin embargo, las normas relativas a la seguridad nacional de EE.UU. en este caso no permiten fincar el proceso.
La parte demandada es la empresa Jeppesen Dataplan con sede en San José (California), que es subsidiaria de Boeing.
La American Civil Liberties Union ha prometido apelar el veredicto ante la Corte Suprema del país. "Son crímenes y si la justicia de Estados Unidos no toma las medidas adecuadas, lo harán los jueces y fiscales en otros países", advirtió el abogado jefe de la organización, Ben Wisner.
El 22 de enero de 2009, dos días después de su toma de posesión, el presidente Barack Obama firmó varios decretos prohibiendo la tortura de prisioneros, ya sea a manos de los militares de EE.UU. o los servicios de inteligencia, y decretó el cierre de las cárceles creadas en secreto por la CIA en todo el mundo.