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¿Cuál fue el papel de los medios de comunicación durante la tentativa de golpe de Estado?

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La prensa y las redes sociales, que han sufrido el acoso y el control por parte de las autoridades turcas en los últimos años, fueron decisivas para acabar con la tentativa de golpe de Estado.
¿Cuál fue el papel de los medios de comunicación durante la tentativa de golpe de Estado?

Los medios de comunicación y los periodistas, que sufren en los últimos años una campaña de acoso sin precedentes por parte del Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cumplieron con su función de informar a los ciudadanos, pese a todos los intentos de los golpistas por evitar las emisiones y las publicaciones de las principales cadenas y periódicos.  

"Al igual que el resto de la sociedad turca, los medios informativos líderes demostraron su compromiso con los principios democráticos", ha valorado el secretario general de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire.

Por otro lado, el mandatario turco y sus partidarios no dudaron en utilizar las redes sociales que tanto critican para llamar a los ciudadanos a resistir la tentativa de golpe de Estado y recuperar el control de la situación. De hecho, Twitter, Facebook y YouTube funcionaron con extrema lentitud durante una parte de la noche, lo que pudo deberse a un aumento del tráfico o un bloqueo por parte de los golpistas. 

Los golpistas utilizaron la cadena pública para anunciar el golpe de Estado

Los golpistas irrumpieron en los estudios de la cadena pública 'TRT' en Estambul y Ankara, y forzaron a la presentadora Tijen Karas a leer el comunicado en el que anunciaban "la toma de control sobre la administración del país", el inicio de un "proceso constituyente" ante la "erosión del imperio de la ley y de la democracia secular por parte del actual Gobierno" y la imposición de "la ley marcial". Poco después, los sublevados interrumpieron la programación de la cadena. 

El rostro desencajado y el tono de voz nervioso de la presentadora confirmó los temores de los ciudadanos, que llevaban asistiendo toda la tarde a un movimiento de tropas inusual y al paso rasante de aviones militares: Turquía estaba sufriendo un intento de golpe de Estado. 

Otros medios ocupados por los golpistas

Si bien es cierto que la ocupación de 'TRT' fue la más significativa de esa noche, junto al aeropuerto internacional de Ataturk, los dos puentes sobre el Bósforo y el palacio presidencial, no fue el único medio de comunicación que los sublevados ocuparon. 

Otro grupo de militares irrumpió en la sede del grupo Dogan, en Estambul, que incluye a medios relevantes como el diario 'Hürriyet' y los canales de televisión 'CNN Türk' y 'Kanal D'. En este caso, la ocupación se produjo después de que los servicios de inteligencia hubiesen dado el golpe por fracasado. Sin embargo, algunos militares se resistieron a reconocer su derrota. 

Después de acaloradas discusiones, los periodistas fueron obligados a la fuerza, a punta de pistola, a salir de las instalaciones y la emisión fue interrumpida. La misma suerte corrió la sede del proveedor de televisión digital por cable 'Digiturk'. 

La policía fue poco a poco recuperando el control de todos estos edificios, deteniendo a los que militares que los ocupaban y los trabajadores no tardaron en recuperar la emisión de los informativos. 

Un periodista muerto y dos agredidos 

El fotoperiodista Mustafa Cambaz, del diario 'Yeni Şafak', fue abatido a tiros por los militares golpistas cuando cubría los enfrentamientos entre los sublevados y los ciudadanos leales al presidente Erdogan, que salieron a la calle para pedir el fin de la tentativa. Previamente, Cambaz había llamado en las redes sociales a protestar contra el intento de golpe de Estado.

Otros dos periodistas, Selçuk Şamiloğlu, corresponsal de 'Hürriyet' en Estambul, y Kenan Sener, reportero de 'CNN Türk' en Ankara, fueron agredidos por partidarios del gobierno. Después de ser hospitalizado, Şamiloglu explicó a RSF que estuvo a punto de ser lanzado desde un puente.

El sábado por la mañana, el primer ministro turco, Binali Yildirim, se disculpó con los medios de comunicación por "estos incidentes" que, según dijo, fueron el "resultado de la tensión y la emoción" de los manifestantes. 

La paradoja de los medios de comunicación

RSF ha denunciado en reiteradas ocasiones los ataques contra la libertad de información en Turquía: el acoso a la prensa y el control sobre las redes sociales por parte de las autoridades para acabar con cualquier voz contraria al Gobierno.

Sin embargo, su papel fue decisivo para acabar con la tentativa del golpe de Estado y restablecer el orden. "Es hora de que las autoridades tomen nota y dejen de tratar a los periodistas críticos como traidores y terroristas. Reforzar la cohesión nacional requiere el respeto de las libertades básicas, incluyendo la libertad de prensa", reclamó el secretario general de esta organización a Turquía. 

María Jesús Vigo Pastur

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