Veterano de la CIA: "Los drones no son eficaces contra el terrorismo"

El empleo de aparatos aéreos no tripulados en ataques militares de EE.UU. fuera de sus fronteras genera un gran número de cuestiones legales y morales, considera un artículo de la revista estadounidense 'The National Interest' que subraya los casos de "ausencia de autorización bien definida y actualizada por parte del Congreso para el uso de esta fuerza en el extranjero".

El académico y veterano de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (la CIA) Paul R. Pillar opina que la estrategia de emplear drones es solo uno de los varios métodos existentes para eliminar a un grupo terrorista, y "no necesariamente uno de los más eficaces". Destaca, por ejemplo, que los grupos terroristas con una estructura interna bien desarrollada "saben cómo reemplazar a sus miembros" y que a veces "un líder sustituto puede ser más poderoso" que el anterior, de manera que asesinar a un líder no significa necesariamente acabar con la actividad terrorista de este grupo.

Los drones de EE.UU. mataron decenas de civiles por error durante el mandato de Obama

El uso de drones como arma militar provoca "enfado y resentimiento, lo que empuja a algunas personas a cruzar los límites y recurrir a la violencia extremista", señala el académico. Estos efectos contraproducentes tienen lugar lejos de las localidades donde se producen ataques con drones. La información sobre "la aplicación destructiva de la fuerza de EE.UU." puede difundirse de manera rápida y a gran distancia, mientras que los efectos positivos de eliminar un miembro terrorista de una localidad "tienden a ser más locales".

¿Una herramienta eficaz contra los terroristas?

Pillar hace referencia a un estudio llevado a cabo por la revista académica 'Georgetown Public Policy Review' y apunta que la conclusión principal del análisis de la situación en Pakistán es que después de que una provincia se convierta en blanco de ataques de drones estadounidenses las acciones terroristas aumentan significativamente en esa área.

El académico sugiere que "el programa de ataques de drones de EE.UU. nunca fue el resultado de un análisis calculado de los efectos de diferentes herramientas contraterroristas y de seleccionar esta herramienta por ser más eficaz que las otras". Según el veterano de la CIA, los líderes políticos "necesitan resistir la tentación de adoptar ciertas tácticas como manera de responder a la demanda popular de 'hacer algo' con el terrorismo".