Solo para turistas intrépidos: un hotel que no tiene paredes, techo ni baño
En medio del colorido valle de Safien, entre las montañas de los Grisones, en el este de Suiza, un hotel recibe a los turistas con un espectáculo único: dormir una noche en una cama al aire libre, sin paredes ni techo que la protejan, solo acompañado por las estrellas y la naturaleza.
El Null Stern Hotel es uno de los pocos hoteles del mundo que brinda este atractivo. Su única habitación está compuesta por una cama con su correspondiente cabezal, mesitas de noche con lámparas, además de un par de taburetes. Incluso su uniformado camarero sirve un desayuno tradicional, que consta de un sándwich de embutido y un café.
Por 250 euros la noche, los turistas pueden disfrutar de este peculiar emprendimiento que solo tiene una incomodidad: no posee baño. Por eso, los clientes que se despierten en medio de la noche deberán caminar unos diez minutos para acceder a los sanitarios.
Debido a sus peculiares características, el hotel solo abre sus puertas ―si las tuviera― durante el verano, por lo que se espera que a finales de agosto deje de funcionar.
Entre las fieras
El Null Stern Hotel de los Alpes suizos no es el único que brinda a sus ocupantes la posibilidad de pasar una noche bajo las estrellas. En Sudáfrica, la reserva de animales Kapama Game Reserve, lindera al Parque Nacional Kruger, permite disfrutar de un servicio similar, el Lion’s Den, con una cama y todas las comodidades. Sin embargo, por razones de seguridad, el dormitorio se encuentra sobre una terraza a la que leones, leopardos y otros animales, se espera, no pueden acceder.