Dos niños refugiados sirios oyen por primera vez gracias a una asociación española

Detrás de las historias más humanas se encuentran personas que dedican su tiempo a trabajar por la felicidad de otras. Hace dos semanas, dos niños refugiados sirios, Iyab y Hussein, de 8 y 4 años, pudieron oír por primera vez gracias a los esfuerzos de la Asociación Palestina - Andalusí  por la Infancia (APAINF), una pequeña ONG situada en Málaga (España).

Procedentes del campo de refugiados "Ain Al Hilweh", ubicado en la ciudad de Sidón, en Líbano, llegaron a principios de este mes de julio a Málaga. Ambos tienen una discapacidad auditiva derivada del trauma acústico causado por la explosión de una bomba del Estado Islámico en el campo de refugiados de Yarmuk, en Siria. 

A pesar de que en un principio la idea era operar a ambos niños, finalmente el equipo médico que los valoró optó por la utilización de audífonos. Ahora, los niños, que han tenido que regresar a Líbano, ya pueden apreciar los sonidos y, entre ellos, la voz de sus madres. 

Los esfuerzos de una pequeña ONG

"Traemos niños de cualquier campo de refugiados del mundo. Niños extremadamente pobres que no tienen probabilidades de curación en los lugares en los que viven y que, además, tienen una discapacidad", explica a RT Rafael Aldehuela, presidente de la asociación. "Como no estamos preparados para traer a niños con discapacidades psíquicas, traemos a niños sordos y niños ciegos o con muchas dificultades visuales", añade. 

Aldehuela nos atiende por teléfono desde un mercadillo en Santiago (Galicia), en el que trabajará su Asociación durante el mes de agosto para conseguir fondos con los que continuar ayudando desinteresadamente a niños. "La mayoría de las personas que trabajamos - en la asociación - somos médicos vocacionales" para quienes "ayudar a estos niños lo es todo", nos cuenta. 

APAINF cuenta con una oficina en Líbano, donde trabaja dentro del Campo de Refugiados Palestinos "Ain Al Hilwh". "Se puso en contacto con nosotros el embajador de Palestina y nos comentó que por qué no ayudábamos a los niños de los campos de refugiados palestinos… No recibían ayuda de nadie", relata el presidente de la asociación. Desde entonces traen a niños enfermos para curarlos en España. Cubren todos los gastos del pequeño y de su madre, que es quien generalmente les acompaña.

El drama de las madres

"Al tener una discapacidad nosotros entendemos que deben venir con alguien de su confianza. ¡Imagínate estos niños que no oyen nada! Otro idioma, otra gente, no conocer las costumbres… Así que nosotros siempre decidimos que vengas las mamas", explica Aldehuela. 

En el caso de Iyab su madre no pudo viajar con él. Como consecuencia del bombardeo del Estado Islámico sobre el campo de refugiados de Yarmuk está enferma. "Cada mujer que viene tiene un drama detrás", añade. 

Nos cuenta el caso de una mujer que estuvo con ellos. Se quedó viuda y la obligaron a casarse con su cuñado. Ella se negó. El Estado Islámico, que controla la zona en la que ella vivía, ordenó quitarle la custodia de sus hijos y condenarla a muerte. Afortunadamente, no consiguió su objetivo y la mujer se encuentra en un campo de refugiados bajo la supervisión de la ONG y de los trabajadores de la ONU que vigilan la zona. APAINF lucha ahora para que pueda venir a España en calidad de refugiada y trabajar con ellos. 

María Jesus Vigo Pastur