¿Quién es la esposa de Erdogan? ¿Una filántropa o una compradora compulsiva?

La primera dama de Turquía es una figura contradictoria. Emine Erdogan es famosa por ser una musulmana piadosa que defiende valores conservadores. Es cierto que la esposa de Erdogan se dedica a las obras de caridad. Por ejemplo, llevó a cabo campañas de apoyo a la educación de las niñas turcas e incluso recibió el premio de la Fundación Crans Montana, recoge el periódico 'Hurriyet Daily News'. Sin embargo, también es conocida por su gusto por el lujo.

Numerosos ciudadanos turcos y, especialmente, los sectores feministas recuerdan sus palabras aún sobre cómo el harén otomano podría servir de "inspiración" para las nuevas generaciones.

Similares contradicciones marcan su forma de vida. En varias ocasiones aseguró que prefiere una existencia "humilde y modesta", pero los periodistas lo ponen en cuestión. Los medios de comunicación polacos revelaron que durante la visita de Erdogan a Varsovia para participar en la cumbre de la OTAN el pasado mes de julio su esposa Emine gastó más de 50.000 dólares en antigüedades.

Otro episodio destacado tuvo lugar en Bruselas en octubre de 2015, cuando la primera dama de Turquía reservó un centro comercial completo para hacer compras en solitario, lo que provocó que el tráfico fuera interrumpido en la famosa avenida Louise.

Por si fuera poco, la familia de Erdogan cuenta con el palacio residencial más grande del mundo. El Palacio Blanco, que esta situado cerca de Ankara, tiene 3.000 metros cuadrados, 1.000 habitaciones, una mezquita con cuatro torres, un búnker antinuclear y una oficina presidencial. Supera en tamaño a la residencia del sultán de Brunéi, que fue registrada en el Guinness como la mayor del planeta hasta el momento.