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El país más paranoico de Europa
La democracia macedonia ha sido programada para mantener en el poder al ex primer ministro del país, Nikola Gruevski.
En su nuevo artículo para 'The National Interest', el periodista Alexander Clapp califica a ese país balcánico como "el más paranoico de Europa".
Clapp explica que en 2008, cuando Grecia vetó la entrada de Macedonia en la OTAN y su acceso a la comunidad internacional fue "pospuesto por un tiempo indefinido", la Administración del ex primer ministro, Nikola Gruevski, comenzó a desarrollar una política de identidad denominada 'antikvizacija', que "convirtió los 25 años de paranoia macedonia sobre su lugar en la comunidad internacional en una amenaza autocumplida".
A partir de esta iniciativa, las autoridades culparon a los griegos de todos los problemas macedonios, desde los bajos salarios hasta las importaciones limitadas o los derechos restringidos para viajar.
Este periodista apunta que "Gruevski desmanteló por completo" dos décadas de reformas democráticas ininterrumpidas y define los últimos ocho años de su Gobierno como "una mezcla de políticas contradictorias".
Actualmente, uno de cada tres macedonios trabaja en la Administración, "colonizada de manera brutal por el partido político VMRO" del antiguo mandatario. Mientras tanto, desde las universidades hasta el poder judicial, las fuerzas policiales y la extensión de los contratos públicos "dependen de la lealtad a Gruevski en las urnas", asegura el autor.
Tres nexos de poder
Hoy en día, en Macedonia coexisten como "nexos de poder" el Estado, VMRO y Gruevski, y la distinción entre los tres "se ha derrumbado lentamente a lo largo de la última década", prosigue Alexander Clapp, quien añade que cualquier persona que protesta contra el líder o se niega a votar a VMRO "no puede ser un verdadero macedonio".
El periodista hace hincapié también en el gran control estatal sobre los medios de comunicación y cita a Ljubomir Frckoski, uno de los tres autores de la constitución de Macedonia de 1991, quien considera que "Gruevski entiende cómo controlar el Estado-nación moderno mejor de lo que Milosevic hubiera podido hacer jamás".
El escándalo de la vigilancia ilegal
Junto con su primo y jefe de inteligencia, Saso Mijalkov, Nikola Gruevski implementó lo que este analista denomina "el mayor programa de vigilancia ilegal llevado a cabo en Europa desde el desmantelamiento de la Stasi", el Ministerio para la seguidad del Estado de la antigua República Democrática Alemana.
Durante cuatro años y de manera aleatoria, Macedonia intervino los teléfonos de alrededor de 20.000 ciudadanos, además de seis embajadores y, al menos, un diplomático de Estados Unidos.
Además, el analista recuerda que el año pasado la oposición filtró transcripciones de las conversaciones entre diferentes personas que integraban el Ejecutivo de Gruevski que, entre otros asuntos, revelaron "la profundidad de la corrupción y el amiguismo" que imperan en Macedonia, "por no mencionar los encubrimientos de asesinato y la brutalidad policial".
La dificultad de apartar a Gruevski del poder
En medio del escándalo de escuchas telefónicas y el posterior caos político y bajo la presión de la UE, Nikola Gruevski abandonó su cargo este enero, aunque sigue presidiendo el partido gobernante VMRO.
Alexander Clapp denuncia que esta formación política ha desarrollado un elaborado sistema de traslado de los votantes a los distritos en donde lucha por obtener una mayoría. Así, de los 480.000 macedonios que votan por Gruevski, cerca de 100.000 son 'fantasmas': personas de etnia macedonia que viven en la frontera albana, son trasladados a Skopie durante los días de elecciones y reciben tarjetas de identificación emitidas por el Gobierno.
Para finalizar, Clapp recuerda que este otoño "los macedonios acudirán a las urnas para decidir el destino de Nikola Gruevski", pero estima que la dificultad estriba en que "la democracia de Macedonia ha sido programada" para mantenerlo en el poder.
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