El infierno de las hormigas se encuentra en un antiguo búnker soviético

Un equipo de biólogos analiza desde hace años a unas hormigas que viven en en condiciones extremas en un antiguo búnker soviético ubicado en Templewo (Polonia), según un estudio que ha publicado en 'The Journal of Hymenoptera'.

Esta extraña colonia de 'Formica polyctena' está compuesta por hormigas rojas obreras que no tienen reina ni larvas, carecen de alimentación suficiente y, como no pueden escapar del lugar, tienen que sobrevivir en condiciones extremas de temperatura —10ºC grados en verano y alrededor de 2ºC en invierno— y oscuridad.

Como estos animales no se pueden reproducir, renuevan su población gracias a que algunas habitantes del hormiguero que tienen varios metros por encima resbalan por la tubería de ventilación que comunica ambos lugares.

Los biólogos polacos estiman que la única fuente de alimentación de estas desafortunadas hormigas de la madera podrían ser los excrementos de los murciélagos que duermen en el búnker, que servía como almacén de armas nucleares durante la guerra fría, y de los ácaros que tratan de comerse los cadáveres de sus compañeras.

El lugar lleva años abandonado y, aunque no existe peligro de radiación, está prohibido entrar, con lo cual los biólogos polacos tuvieron que solicitar un permiso especial para realizar sus observaciones.