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De servir tapas y cervezas a dar de comer a 1.700 refugiados diarios

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El proyecto 'Sabores' fue puesto en marcha por un grupo gastronómico de San Sebastián. En la actualidad distribuyen 1.700 comidas diarias.

Partieron hacia la isla griega de Chíos a principios del pasado mes de marzo con una furgoneta cargada con alimentos y el material necesario para instalar una cocina. Arrancaba así el proyecto Zaporeak ('Sabores', en español), puesto en marcha por el Grupo Gastronómico de Intxaurrondo, un barrio de San Sebastián (España), con el objetivo de distribuir entre 800 y 1.000 comidas a los refugiados que llegaban en botes desde la costa turca y a los voluntarios que trabajaban en la zona. 

El proyecto se concibió para seis meses, pero este tiempo ya ha pasado y la necesidad de ayuda humanitaria en la isla de Chíos ha superado, con creces, todas sus expectativas: Unas 1.700 personas pasan diariamente por su cocina y esperan poder quedarse, como mínimo hasta diciembre. 

Los primeros en llegar fueron el cocinero Peio García Amiano, su hermano Zazpi García Amiano, Iñaki Aliza y Daniel Rivas. Ayudados por Salvamento Marítimo, partieron en una furgoneta con la mayoría del material necesario para poner en marcha el proyecto. Por un lado, los instrumentos necesarios para montar la cocina, tales como frigoríficos, congelador, microondas, ollas, sartenes, mesas, utensilios, etc. Y por otro lado, unos 3.000 kilos de alimentos para poder cocinar, al menos, durante los primeros días. No se olvidaron tampoco de transportar biberones energéticos para los niños, bolsas de ropa donada y cajas con material médico. 

Aunque el grupo de amigos estaba más acostumbrado al negocio de la hostelería en San Sebastián, no era su primer proyecto humanitario. Anteriormente, habían puesto en marcha una Escuela de Hostelería y Gastronomía en Etiopía con el fin de contribuir al desarrollo de la región. Sin embargo, cuando vieron la dramática situación humanitaria que estaban sufriendo los refugiados que llegaban a las costas griegas, decidieron colaborar con las ONG que se encontraban en el lugar a través de un nuevo proyecto. 

La situación en Grecia desde el pacto UE Turquía

En Grecia, al igual que en otros países europeos, hay movimientos de extrema derecha que quieren expulsar a los refugiados del país. En su intento, muchas veces actúan con violencia hacia el trabajo que desempeñan las ONG y los voluntarios en los diferentes campamentos del país. El proyecto Zaporeak ha sido uno de los que ha sufrido las consecuencias de su odio, con varios boicots y sabotajes durante las últimas semanas. Sin embargo, advierten: "no nos pararán y seguiremos dando de comer". 

Desde 2015, más de un millón de refugiados han pasado por Grecia. Sin embargo, desde la entrada en vigor del pacto entre la Unión Europea y Turquía, el pasado mes de marzo, el número de migrantes que llegan a las costas griegas se ha reducido drásticamente. 

Frente a los más de 1.700 migrantes que llegaban a las costas griegas antes del acuerdo entre Bruselas y Ankara, ahora la cifra apenas llega a los 100. Sin embargo, si bien el número de nuevas llegadas puede parecer insignificante con respecto a 2015, se han incrementado de nuevo tras el intento de golpe de Estado en Turquía el pasado 15 de julio, con más de 2.300 refugiados en las tres primeras semanas de agosto. Se calcula que actualmente hay unas 60.000 personas que siguen varadas en el país, que sufre una grave crisis económica.

María Jesus Vigo Pastur 

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