Profesionales contra aficionados: Así lucen los lugares más emblemáticos según distintos fotógrafos
¿A quién no le gusta inmortalizar sus recuerdos vacacionales en un par de instantáneas? Las redes sociales abundan en la evidencia gráfica de las visitas a tal o cual sitio. Increíbles paisajes, playas y lugares históricos figuran en las fotos de muchos visitantes. No obstante, los turistas difieren: algunos de ellos se dedican a la fotografía de manera profesional.
El portal Business Insider ha recopilado imágenes que reflejan la drástica diferencia entre fotos de los mismos lugares a través del prisma de profesionales y de cámaras de aficionados. Observe cómo los siguientes sitios pueden lucir o perder su encanto según quién ha tomado la foto.
Un fotógrafo ha conseguido transmitir la deslumbrante belleza de la formación de arenisca La ola (The Wave), situada en Arizona, EE.UU.
No obstante, en esta fotografía los colores del relieve rocoso no son tan vivos.
La comuna italiana de Positano, ubicada en la costa Amalfitana, luce con todo el colorido.
En esta imagen los edificios pierden sus colores vivos.
La Plaza de España en Sevilla, bañada en una cálida luz, tiene un encanto especial.
Pero también puede lucir como si estuviera abandonada.
Las impresionantes vistas a Machu Picchu cortan la respiración.
Al mismo tiempo, pueden salir algo más 'turísticas' y realistas, aunque no menos impresionantes.
La serenidad que predomina en la Laguna Azul de Islandia y sus cálidos vapores llaman a sumergirse en ese paraíso.
Los cálidos vapores permanecen, pero la asociación con un atractivo rincón lleno de tranquilidad se pierde.
La famosa torre Eiffel en París impresiona desde esta inusual perspectiva.
No tan impresionante parece desde otro ángulo. Al fin y al cabo, no es la Torre de Pisa como para sufrir inclinaciones tan drásticas.
El antiguo Taj Mahal en Agra (India) aparece en todo su esplendor en esta imagen.
Pero no tanto en la imagen siguiente, donde ni la simetría, ni los colores reflejan la grandeza de la construcción.
El puente de Rakotzbrucke, en la ciudad alemana de Gablenz, parece erigirse en medio de un cuento de hadas.
El romanticismo se pierde en esta foto sin rayos del sol.