Escuela de EE.UU. cambia los castigos por un método revolucionario

En pleno siglo XXI muchas escuelas en todo el mundo aplican medidas disciplinarias a los niños, que consisten en la reclusión en una sala de espera o la expulsión temporal. Pero una escuela en Estados Unidos ha modificado sus procedimientos con excelentes resultados, según informa 'The Huffington Post'.

Los directivos de la escuela primaria Robert Coleman de Baltimore, decidieron, antes que sancionar a los estudiantes que tienen conductas inapropiadas, realizar una actividad diferente: la meditación.

"Por lo general, la reclusión implica tener a un grupo de niños mirando a las paredes, aburridos y tratando de hablar con otras personas sin ser descubiertos", agrega otro medio. Entonces, los alumnos de esta escuela no son enviados a la oficina del director, sino a un espacio bautizado como la 'Habitación del Momento Consciente'.

Se trata de una sala bien iluminada, equipada con almohadas  y pintada de color púrpura, donde se alienta a los niños "a sentarse y ejercitar prácticas como la respiración o la meditación, lo que los ayuda a calmarse y volver a centrarse", agrega el reporte.

Programa

La escuela Robert Coleman, recibió la ayuda de la Fundación Vida Holística, una organización no gubernamental que trabaja con "comunidades marginadas" de Estados Unidos. Enfocándose de forma integral en los niños, explican en su página web, para ayudarlos "a desarrollar su vida interior a través del yoga, la atención y el cuidado personal". Desde hace 10 años desarrollan un programa llamado: 'Yo Holístico'.

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Participan los niños en edad preescolar hasta los del quinto grado. El cofundador de la asociación, Andrés González, asegura haber recopilado testimonios de varios padres que manifiestan: "Llegué estresada a la casa el otro día, y mi hija me dijo, oye, mamá, es necesario que te sientes. Necesito enseñarte a respirar".

Los niños de la primaria Coleman, por medio de actividades que genera el programa, se relacionan con "el medio ambiente, ayudan a limpiar los parques locales, construyen jardines, y visitan las granjas cercanas. Incluso enseñan a los niños a ser maestros, dejándolos dirigir las sesiones".