Los problemas a los que se enfrenta el nuevo Ejecutivo de Rajoy

Mariano Rajoy ha jurado este lunes el cargo de presidente del Gobierno ante el rey Felipe VI después de que el pasado sábado obtuviera el apoyo del Congreso con los votos a favor del PP (137), Ciudadanos (32), Coalición Canaria (1), así como la abstención de 68 diputados socialistas. 

El siguiente paso se dará el próximo jueves por la tarde, cuando Rajoy de a conocer la composición del nuevo Gobierno, en el que podrá optar por la continuidad o por hacer cambio de calado en el organigrama. 

El nuevo Ejecutivo gobernará en minoría en el Parlamento y los primeros asuntos que tendrá que resolver son la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado teniendo en cuenta los 5.500 millones de euros de recortes que Bruselas exige a España para cumplir con los objetivos del déficit. La corresponsal en España, Helena Villar, ha entrevistado a Nuño Rodríguez, analista político, para hablar sobre los desafíos que se plantean para el nuevo Gobierno. 

Sobre los Presupuestos Generales del Estado y el anuncio del Partido Socialista (PSOE) durante el debate de investidura de no apoyar los 5.500 millones de euros de recortes exigidos por la Unión Europea (UE)

N.R.: Se suponía que las políticas que iban a venir de Bruselas, de la UE, iban a ser compartidas y aprobadas por todos, acorde a su programa y a sus discursos durante la campaña electoral. Todos estaban a favor de seguir con la continuidad de la UE (…) y me parece increíble que ahora el PSOE quiera hacer un bloqueo a cuenta de las políticas que vienen de Bruselas. 

No sé yo si estarán tirándose un farol o si por el contrario sí que va a querer bloquear de nuevo la legislatura con una negación a los Presupuestos Generales (…) El PSOE, siendo garante de lo que viene siendo la continuidad legislativa con su abstención, van a ser quienes tengan ahora la pelota sobre su tejado y quienes decidan qué va a pasar en torno a los presupuestos con la UE. 

Sobre las relaciones del Partido Popular (PP) con Cataluña y la hoja de ruta secesionista anunciada por el Gobierno de la Generalitat

Este va a ser uno de los grandes problemas que va a tener Rajoy en esta legislatura. Está claro que las relaciones con Cataluña están rotas a nivel institucional: no hay debate, y no hay conversaciones a nivel político (…) Todas las fuerzas catalanistas van a centrarse en una fuerza transversal, según están comentando, para enfocar lo que vendría siendo un futuro Gobierno de Cataluña. 

Esas van a ser sus líneas, las de las fuerzas catalistas, que son las que llevan siguiendo durante los últimos años. Y con un Parlamento total y absolutamente  fraccionado, con un Partido Socialista que está teniendo también conflictos dentro de su seno con el PSC - Partido Socialista Catalán -, creo que Rajoy va a depender bastante de sus apoyos parlamentarios para llevar las políticas sobre Cataluña. No creo que las líneas que Rajoy ha llevado hasta ahora se las vayan a permitir dentro del Parlamento. 

Sobre la crisis entre el PSOE y su filial regional en Cataluña, el PSC

De momento, es algo nuevo lo que está pasando. El PSOE nacional está hablando de apartar o de romper relaciones con lo que viene siendo su federación del PSC. Están empujando directamente a los socialistas catalanes a unirse a la fuerza transversal que quieren las fuerzas independentistas. Me parece una temeridad por parte del PSOE querer romper relaciones con su filial catalana, y más en estos momentos en los que vendría siendo total y absolutamente necesaria una unidad nacional. 

Creo que el giro a la izquierda que está teniendo Sánchez ahora es porque había agotado su discurso anterior y tiene que hacer una reconciliación con las fuerzas de izquierda. De hecho, esta mañana o ayer por la noche creo que ya había salido diciendo que el PSOE tiene que tratar de igual a igual a Podemos. Ya no estamos hablando de un PSOE con la fuerza que ha tenido en otros años, estamos hablando de un PSOE que está fragmentado dentro de sí mismo y estamos hablando de un PSOE que en muchos aspectos está total y absolutamente enajenado a otras fuerzas externas como pueden ser las fuerzas catalanas.